El Comité Central de Médicos de Sudán, un sindicato opositor, ha elevado este miércoles a 22 el número de muertos por la represión de las protestas contra el presidente, Omar al Bashir, desde el pasado sábado, 6 de abril, cuando se inició una sentada multitudinaria, "coincidiendo con el aniversario de la revolución democrática de 1985", comenta desde el centro de Jartum una fuente a RTVE.es.
Entre los 22 fallecidos figuran cinco militares, que se enfrentaron a las fuerzas de seguridad del Estado cuando trataban de dispersar las manifestaciones. "Por un lado, los gases lacrimógenos y disparos para intentar intimidar a los manifestantes. Y por otro lado, los enfrentamientos entre miembros del Ejército y miembros de los Servicios de Seguridad", explica a través de una aplicación de mensajería que asegura la comunicación sin comprometerle.
Otras 153 personas resultaron heridas, muchas de las cuales están en estado crítico, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar, según han advertido desde el sindicato médico.
Los manifestantes pasaron la noche en las inmediaciones del cuartel general del Ejército y regresaron al alba frente a la puerta principal del mismo, según ha informado un portavoz de la Asociación de Profesionales, sindicato opositor que organiza las protestas contra Al Bashir.
"Miles de personas pasaron la noche sentados en la cercanía de la comandancia y recibieron apoyo de la ciudadanía, que trajeron agua, hielo y comida, como dátiles y dulces", ha declarado Samia al Hashim, de la Asociación de Profesionales. "Este miércoles, por primera vez, nos hemos levantado en silencio; hemos tenido el ruido de los pájaros", explica la fuente interna, después de contar que, desde el sábado, han tenido "sonido de disparos de fondo todas las mañanas, más o menos, entre las cuatro y las siete de la mañana".
El presidente Al Bashir dio un golpe de Estado hace 30 años
Los opositores publicaron imágenes en las redes sociales de pequeñas barricadas colocadas en una avenida, que consistían en filas de ladrillos y sacos terreros, para dificultar nuevos intentos de las fuerzas de seguridad de dispersar las marchas.
Esta madrugada no ha habido intentos de dispersión de la sentada, según informaron los activistas, al contrario de las noches anteriores.
En los últimos días, el Ejército sudanés se ha enfrentado a tiros a las fuerzas de seguridad leales a Al Bashir para proteger a los manifestantes que permanecen frente al cuartel general desde el sábado.
Las protestas se desataron a mediados de diciembre, pero han ganado en dimensión desde el pasado sábado, día en el que se congregaron decenas de miles de personas frente a la sede del Ejército para pedir el apoyo de los militares contra Al Bashir.
Estas son las protestas más persistentes contra Al Bashir desde que se hizo con el poder en 1989 mediante un golpe de Estado.