Estados Unidos ha decidido levantar el paquete de sanciones económicas impuestas a Sudán hace dos décadas, debido a "la acción positiva" del Gobierno local que ha llevado al cese de las hostilidades en algunas regiones del país y la mejora de la situación humanitaria.
"Hoy Estados Unidos decidieron revocar las sanciones económicas relativas a Sudán (...), en reconocimiento a las acciones positivas para mantener el cese de las hostilidades en áreas de conflicto y mejorar el acceso humanitario en Sudán", ha señalado la portavoz de Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el pasado mes de julio que se daría un plazo de tres meses para decidir si tomaba esta decisión, después de que el expresidente Barack Obama (2009-2017) decidiera levantar de forma temporal algunas de las sanciones.
En agosto, el ministro de Exteriores sudanés, Ibrahim Gandur, dijo que su país aspiraba a recuperar las relaciones bilaterales con Washington, congeladas desde que en 1997 el entonces presidente Bill Clinton (1993-2001) incluyera al país africano en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo. En 2006, la lista de sanciones fue ampliada con motivo de la ola de violencia registrada en la región de Darfur.
Trump ya dejó entrever que podría decidir acabar con las sanciones cuando, el pasado 25 de septiembre, optó por sacar a Sudán de la polémica lista de países de mayoría musulmana a los que había impuesto un veto migratorio a los pocos días de jurar el cargo.
A pesar del fin de las sanciones, Nauert no dudó en señalar que "muchos más avances son necesarios" para cooperar de manera "plena y sostenible" con Estados Unidos.
En esta lista de tareas, la portavoz hizo referencia a la necesidad de que el Gobierno sudanés "expanda el acceso humanitario", mejore sus "prácticas" en relación con los derechos humanos y la libertad religiosa, y muestre su compromiso con la aplicación de las sanciones de la ONU sobre Corea del Norte.