Endesa ha presentado este miércoles, día 19 de diciembre, la solicitud formal de cierre de la central térmica de Andorra (Teruel) y de la de Compostilla (León). La compañía asegura que en las actuales circunstancias regulatorias y de mercado es "imposible" abordar las inversiones necesarias para que estas centrales cumplan con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea (UE) que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020. Hasta entonces, irán dando salida al carbón almacenado y al que llegue para quemar.
En una nota de prensa, la compañía asegura que respetará el puesto de trabajo de todos los empleados de las dos centrales, 166 en el caso de Compostilla y 153 en Andorra, y que dará total prioridad a los trabajadores de las empresas auxiliares en la contratación para acometer los trabajos de cierre y desmantelamiento de ambas plantas, así como en el desarrollo de las nuevas instalaciones renovables que se propone llevar a cabo en las zonas de las dos centrales.
Endesa estima que los trabajos de cierre y desmantelamiento se prolongarán durante un amplio periodo de tiempo, estimado actualmente entre 4 y 6 años, y generarán en torno a 130 empleos, con puntas de hasta 200, en cada uno de los dos emplazamientos.
Endesa propone desarrolar fotovoltaica en las dos zonas
Asimismo, Endesa se propone desarrollar hasta 1.000 megavatios (MW) de nueva capacidad solar fotovoltaica en la zona de la central de Andorra con una inversión de 800 millones. En cuanto a Compostilla, la eléctrica tiene en estudio proyectos fotovoltaicos en la zona de Ponferrada (León) que representarían una inversión de unos 240 millones de euros.
Todos estos proyectos de energías renovables son adicionales a los que la compañía ya tenía previsto llevar a cabo en las regiones en las que se encuentran instaladas las dos centrales y que suman 513 MW eólicos con una inversión de 500 millones de euros en Aragón y 20 MW eólicos con una inversión superior a los 20 millones de euros en Castilla y León.
Antes de comunicar esta decisión, que la empresa ya había anticipado asimismo en el marco de la reciente actualización de su Plan Estratégico, la compañía ha informado a los representantes del Ministerio para la Transición Ecológica, así como a las autoridades de las Comunidades Autónomas de Aragón y de Castilla y León, y a las de los municipios en los que se hallan ubicadas las plantas.
Castilla y León cree que el Gobierno quiere cerrar las térmicas
La consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha asegurado este miércoles que no confía en que el Gobierno vaya a denegar a Endesa la solicitud de cierre de la central térmica de Compostilla, en León, ya que "quiere que cierren todas".
Este martes, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguraba que el Gobierno "no va a cerrar" ninguna central térmica, sino que dependerá de en qué medida las empresas que gestionan estas centrales garantizan la seguridad del suministro, según ordena la normativa de la Unión Europea.