La primera ministra británica, Theresa May, ha llegado a la cumbre en Bruselas sobre el Brexitpese a la advertencia sobre un no acuerdo lanzada por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk este martes. "El acuerdo es alcanzable", ha defendido antes de hablar ante sus homólogos a puerta cerrada, un discurso en el que no ha aportado ideas nuevas como pedía el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sino más bien ha proyectado buena voluntad para encarar el tramo final de las negociaciones.
Preguntado sobre su discurso, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha percibido una "voluntad política de seguir adelante, no un discurso de ruptura [...]. El lenguaje corporal ha sido más positivo que en el pasado" ha dicho sobre la británica, aunque ha explicado que no ha ofrecido ningúna novedad en cuanto al contenido de las condiciones. "Queremos una relación buena con Reino Unido porque se irá de la Unión Europea pero no de Europa", ha añadido.
“El mercado único no puede quedar dividido“
En su primer encuentro, los por ahora Veintiocho han valorado la opción de extender el periodo de transición tras el Brexit de dos a tres años, según ha informado Tajani a los medios, una idea de la que es partidario y a la que May estaría abierta. Con todo, el presidente del Parlamento ha insistido en que, si bien respetan la defensa de Reino Unido sobre la unidad nacional, "nosotros defendemos la unidad del mercado único, que no puede quedar dividido" por cuestiones como la libre circulación de personas.
Tras la intervención de May, los Veintisiete se han dirigido a una cena de trabajo en la que han acordado abordar el último tramo de las negociaciones desde una postura unida y han descartado una nueva cumbre para noviembre hasta que no haya nuevas propuestas. El mensaje de Barnier sobre el punto muerto tras las palabras de May ha sido claro: "De ellos es la decisión de reanudar las negociaciones o preparase para una ruptura brusca", ha afirmado.
May, dispuesta a considerar una transición más larga
Theresa May ha actualizado a sus homólogos en una alocución de 15 minutos, en la que se ha mostrado "dispuesta a considerar" extender hasta 2021 el periodo transitorio, según han indicado fuentes europeas a Efe.
Previamente, había mostrado su buena disposición a seguir trabajando, ya con el tiempo a contrarreloj: "Hemos resuelto la mayoría de los asuntos en el acuerdo de salida. Todavía queda la cuestión de la frontera con Irlanda del Norte. Si trabajamos de forma intensa y cercana, podemos alcanzar el acuerdo", ha asegurado a su entrada en el Parlamento Europeo horas después de reafirmarse ante los suyos en el Parlamento Británico.
"El acuerdo interesa no solo a Reino Unido sino a la Unión Europea y ahora es el momento de hacerlo realidad", ha añadido. Poco más de un año después de pedir "creatividad" e imaginación en su discurso en Florencia para la futura relación entre Londres y Bruselas, May se ha mostrado más positiva y dispuesta a desbloquear las negociaciones, que deberían estar previstas para noviembre, aunque sin ofrecer nada nuevo.
La cuestión irlandesa, el mayor escollo
La frontera física entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte sigue siendo el principal escollo en las conversaciones por la oposición rotunda de Londres.
El plan provisional acordado en diciembre de 2017 se basaba en la promesa de Londres de que, "salvo que se encuentre otra solución", Irlanda del Norte mantendría "una total consonancia con las normas del mercado único de la UE y la unión aduanera". Precisamente el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, ha abierto la puerta a un periodo de transición más largo, aunque ha aseverado que "no puede haber alternativa a la frontera con Irlanda. De ninguna manera".
“Defendemos la unidad del mercado único, que no puede quedar dividido por la libre circulación de personas“
No obstante, el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, socio clave del Gobierno conservador británico, se opone frontalmente a que esta región quede en condiciones diferentes a las del resto del Reino Unido tras el Brexit, por lo que May planteó crear un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia regulatoria, propuesta que rechazan los Veintisiete.
Optimismo y distancia entre los líderes europeos
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha dejado un "mensaje de confianza y urgencia" antes de que arrancase la cumbre. "Se ha hecho progreso y vemos que hay una disposición común para seguir adelante, pero no hemos llegado ahí todavía y tenemos que decidir ya", ha dicho, para después añadir más tajantemente: "Tenemos que encontrar una solución y un acuerdo".
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha sido más escueta ante la prensa, aunque ha insistido en que Europa busca "una buena relación con Gran Bretaña". "Habríamos sido felices si el acuerdo ya estuviera listo, aunque ahora estamos al 90%", ha dicho.