Giuseppe Conte, un profesor de Derecho desconocido para el gran público y sin trayectoria política, es el elegido por el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga como primer ministro de consenso para liderar el gobierno pactado por ambos partidos, un acuerdo que busca acabar con más de dos meses de bloqueo político en Italia, pero que suscita inquietud en la Unión Europea, al llevar al Ejecutivo a dos formaciones abiertamente euroescépticas.
El líder del Movimiento Cinco Estrellas, Luigi di Maio, y el de la Liga, Matteo Salvini, le han trasladado su propuesta este lunes al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien debe dar el visto bueno al pacto y a la elección de Conte, para después encargarle la formación del nuevo Gobierno.
“Hemos indicado el nombre de Giuseppe Conte al presidente de la República“
El encargado de anunciarlo ha sido Di Maio, quien ha revelado el nombre del candidato de consenso tras reunirse con Mattarella en el Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia: "Estamos frente a un momento histórico. Hemos indicado el nombre de Giuseppe Conte al presidente de la República. Un nombre que puede llevar adelante el contrato de Gobierno", reza la nota colgada en sus redes sociales.
La elección de Conte, un profesor de Derecho administrativo que defiende reducir la burocracia legislativa, encierra una relativa paradoja, ya que ofrece un perfil de experto, sin experiencia política previa, pese a que los dos partidos que pretenden llevarle a la jefatura del Gobierno habían insistido en evitar cualquier atisbo de tecnocracia. Di Maio, de hecho, recalca en su comunicado que será "un primer ministro político y un Gobierno político, propuesto por dos fuerzas" que han sido votadas por los italianos.
Quinto primer ministro consecutivo que no ha sido candidato
Sin embargo, si no hay sorpresas y Conte finalmente es elegido jefe del Gobierno, Italia encadenará el quinto primer ministro que no habrá sido votado como candidato, tras Mario Monti (2011-2013), Enrico Letta (2013-2014), Matteo Renzi (2014-2016) y el actual primer ministro en funciones, Paolo Gentiloni, que lleva en el cargo desde finales de 2016. De hecho, el último primer ministro elegido directamente fue Silvio Berlusconi en su segundo mandato, de 2008 a 2011.
Di Maio ha querido refutar las críticas en este sentido al subrayar en su comunicado que Conte "estaba incluido en el equipo de Gobierno" del Movimiento Cinco Estrellas cuando la formación presentó su lista de futuros ministros, días antes de las elecciones de marzo, como responsable de una cartera de Administración Publica, Desburocratización y Meritocracia.
Era inevitable, en cualquier caso, que el primer ministro elegido fuera alguien que no había figurado como candidato: tanto Di Maio como Salvini habían reclamado para sí el puesto tras los comicios y, cuando empezaron a negociar, se vetaron mutuamente, en aras de poder alcanzar un consenso y evitar la formación un gobierno técnico o, incluso, la repetición de las elecciones.
Lo que no significa que ambos no vayan a tener un lugar preeminente en el nuevo Ejecutivo: según la prensa italiana, Salvini será ministro de Interior, desde donde estará a cargo de la política migratoria, un aspecto clave de su programa, mientras que Di Maio se ha reservado un gran ministerio de Desarrollo Económico que agrupará diversas carteras, incluida la de Trabajo.
A la espera de la decisión de Mattarella
Por el momento, tal como ha reconocido Salvini a la salida de su reunión con Mattarella, ambos están a la espera de la decisión final del presidente de la República. Aunque el líder de la Liga ya lanzó una advertencia este domingo: "Hemos acordado el líder y los ministros del Gobierno, y esperamos que nadie vete una elección que representa la voluntad mayoritaria de los italianos".
Di Maio, por su parte, ha insistido en su rueda de prensa de este lunes en el Quirinal que el país está "ante un momento histórico" y que el objetivo del Gobierno acordado entre el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga será "mejorar la calidad de vida de los italianos".
Si finalmente Mattarella encarga a Conte que forme Gobierno, este deberá aceptar el encargo, presentar su lista de ministros y, por último, someter a su Ejecutivo a la confianza en el Parlamento, algo que no debería ser más que un trámite, toda vez que el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga suman mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
Desde ese momento, Conte deberá liderar la implantación de las medidas recogidas en lo que ambos partidos han denominado "contrato para un gobierno de cambio", que incluye una renta básica de 780 euros para personas con dificultades económicas, un impuesto único para empresas, familias y autónomos que variará entre el 15 y el 20 %, la reforma del sistema de prensiones y la renegociación de los acuerdos económicos en el seno de la Unión Monetaria Europea, entre otros puntos.