La consultora británica Cambridge Analytica (CA), envuelta en la polémica por su acceso no autorizado a los datos de 87 millones de usuarios de Facebook, ha anunciado este miércoles el cese "inmediato" de todas sus actividades como compañía.
La firma ha señalado en un comunicado que ha sido "vilipendiada por actividades que no solo son legales, sino también ampliamente aceptadas como un componente estándar de la publicidad en línea, tanto en al área política como en la comercial".
Tanto CA como su matriz, SCL Elections, han iniciado los procedimientos para declararse insolventes en el Reino Unido, según ha informado su nota, y Cabridge Analytica prevé asimismo comenzar un proceso legal similar en Estados Unidos.
Cambridge Analyatica ha asegurado que su imagen ha quedado dañada a raíz de "numerosas acusaciones infundadas" que se han vertido sobre ella en los últimos meses.
"El asedio de la cobertura mediática se ha llevado virtualmente a todos los clientes y proveedores de la compañía", ha señalado la nota de CA.
El cese de la compañía también lo ha confirmado a The Wall Street Journal el fundador de la matriz de Cambridge Analytica, SCL Group, Nigel Oakes, que también cesa en sus operaciones. Cambridge Analytica, vinculada a la campaña electoral del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo efectivo este miércoles su cierre, que atribuye a la pérdida de clientes y a "crecientes" gastos legales.
Las informaciones "no están respaldadas por los hechos"
En este sentido, Cambridge Analytica ha afirmado este miércoles que ha encargado un informe legal sobre las acusaciones de haber intervenido en campañas políticas.
El documento, elaborado por el letrado Julian Malins, concluye que las informaciones relacionadas con las "actividades políticas" de la firma "no están respaldadas por los hechos", según el comunicado de CA.
"He tenido acceso completo a todos los miembros de la plantilla y a todos los documentos (de CA) en la preparación de mi informe", ha señalado el letrado en esa nota.
"Mis conclusiones reflejan la sorpresa de los empleados al ver programas de televisión y leer noticias sensacionalistas" acerca de las actividades de la firma y asegura que "nada de lo que oyeron o leyeron resonó con lo que ellos hacían realmente para ganarse la vida", ha indicado el abogado.
Más de 87 millones de usuarios afectados
La consultora política, que tiene oficinas en Reino Unido y Estados Unidos, suspendió en marzo a su consejero delegado, Alexander Nix, a la vez que iniciaba una investigación independiente para analizar el caso.
En imágenes grabadas con una cámara oculta por el Canal 4 de la televisión británica, Nix sugería a potenciales clientes, que en realidad eran periodistas, algunas tácticas que la firma utiliza para desacreditar a políticos a través de la red.
Según habían revelado días antes varios medios, Cambridge Analytica recolectó en 2014 información de usuarios de Facebook, a través de la aplicación de un tercero, para construir un programa informático destinado a predecir las decisiones de los votantes e influir en ellas.
El alcance de la filtración de datos se estima en unos 87 millones de usuarios de Facebook, especialmente de Estados Unidos, donde la consultora ganó unos 15 millones de dólares por su trabajo en la campaña de Trump de 2016.
De acuerdo al WSJ, desde entonces Cambridge Analytica no había conseguido ni un solo cliente político a nivel federal en EE.UU. y en los últimos meses había perdido varios.