Un nuevo escándalo relacionado con Cristina Cifuentes, sumado al caso del máster de la Universidad Rey Juan Carlos, ha precipitado su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid. OkDiario ha publicado este miércoles una información, acompañada de un vídeo de 2011, en el que se ve como varios agentes de seguridad practican un registro a Cifuentes tras haber sustraído dos cremas cosméticas en un supermercado próximo a la Asamblea de Madrid, cuando era vicepresidenta primera del Parlamento regional.
Cifuentes, tras presentar su renuncia, ha justificado que estos dos productos sin abonar estuvieran en el interior de su bolso como un "error involuntario".
Los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2011. De acuerdo con la noticia, Cifuentes habría sido retenida durante 45 minutos por los vigilantes del supermercado Eroski después de que una empleada la descubriera presuntamente hurtando dos botes de crema. La información asegura que inicialmente Cifuentes negó el hurto, y luego dijo a los vigilantes de seguridad que los botes de crema los llevaba en su bolso antes de entrar en el supermercado.
A continuación, Cifuentes habría sido conducida a una habitación apartada, junto a una de las salidas de emergencia, donde el vigilante de seguridad le reclamó las cremas hurtadas.
También señala que los guardias de seguridad llamaron a la Policía y que dos agentes de paisano que acudieron al supermercado se percataron de que era la vicepresidenta de la Asamblea, por lo que llamaron a su comisaría para pedir instrucciones y se les ordenó que la pusieran en libertad, cosa que hicieron tras pagar ella las cremas, siempre de acuerdo con la información de Okdiario.
Eroski dice que las imágenes de seguridad se destruyen al poco tiempo
Eroski ha mostrado su sorpresa por la difusión del vídeo de 2011 y ha indicado que las grabaciones del sistema de videovigilancia se destruyen automáticamente en un plazo menor de 30 días, según ha dicho en un comunicado.
Con anterioridad, fuentes de Eroski habían señalado a Efe que la empresa no dispone de documentación alguna sobre el incidente ya que el supermercado en el que Cifuentes fue sorprendida fue traspasado a otro operador en octubre de ese mismo año.
Asimismo, han asegurado que Eroski siempre ha cumplido estrictamente el protocolo legal por el que ese tipo de imágenes de seguridad deben destruirse al poco tiempo de su grabación. Explica, además, que "dentro del marco legislativo vigente en 2011, las copias de grabaciones de videovigilancia debían ser realizadas exclusivamente dentro de la cadena de custodia garantizada por el servicio de vigilancia contratado".