"Ninguna mayoría parece posible, el Movimiento 5 Estrellas, en cabeza mientras sigue cayendo el Partido Democrático...". Son los titulares de estos dias que reflejan el último sondeo permitido antes de las elecciones del 4 de marzo, las primeras generales en cinco años, después de tres gobiernos seguidos sin pasar por las urnas.
Según los datos, ganarán los antisistema 5 Estrellas que rondan el 28%. Ganarán pero al ser partido único, no gobernarán salvo que abran la puerta a alianzas que ahora rechazan, porque la ley electoral italiana premia las coaliciones. Uniones como la del centroizquierda del Partido Ddemocrático del exprimer ministro Matteo Renzi que está perdiendo apoyos, castigado por divisiones internas de grupos que consideran poco de izquierdas a este PD y demasiado arrogante a su líder.
Mucho más unida está la derecha, una coalición entre la Forza Italia de Silvio Berlusconi y la extrema derecha de la Liga de Matteo Salvini, antigua Liga Norte, una especie de Frente Nacional francés de Le Pen a la italiana que lleva meses agitando calculadamente los recelos antiinmigrantes, el gran tema de esta campaña.
Temor a un gobierno inestable
Según los sondeos, los conservadores se acercan al 40%, lo que les daría la mayoría absoluta, aunque no está claro que vayan a alcanzarla, de ahí el temor a que de estas elecciones no salga un gobierno estable, lo que podría afectar a la frágil recuperación de la economía italiana.
Eso es quizá lo que más preocupa en Bruselas. Eso y la posibilidad de que se acerquen al poder las fuerzas más euroscépticas, el Movimiento 5 Estrellas y la extrema derecha de la Liga.
El especialista de la Agencia ANSA Marcello Campo considera otra posibilidad: "Un gobierno de minoría, de un exponente externo, un economista". Por ejemplo, el actual ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, Sería, asegura Campo, un gobierno con pocos votos en el parlamento pero que "nadie va a derribar".
Según Campo, este Ejecutivo podría tener un mandato corto, "suficiente para cambiar la ley electoral por ejemplo y hacer un presupuesto para mandar una señal de estabilidad a los mercados".
Berlusconi, con 81 años, vuelve a ser el nombre
Para bien o para mal en estas elecciones vuelve a destacar un nombre: Silvio Berlusconi, 81 años y todavía la cara más popular de la derecha italiana. Berlusconi, condenado por fraude fiscal, está inhabilitado para cargo público por lo que, aún ganando, no podría ser primer ministro por 5ª vez, aunque nadie lo diría viendo el logo de Forza Italia que le propone para presidente.
Quizá él no pueda serlo pero si los sondeos se cumplen y gana la coalición de centroderecha, Berlusconi podría acabar teniendo la llave para decidir quién será la cara del nuevo gobierno italiano. De momento ha propuesto al actual presidente del Parlamento Europeo y fundador de Forza italia Antonio Tajani.
Inmigración, empleo, impuestos y seguridad son los temas clave de unas elecciones aún más inciertas de lo habitual en Italia porque los indecisos son todavía muchísimos, en torno al 35% según el último sondeo publicado.