El Consejo de Regulación Financiera británico, el supervisor de Reino Unido, investigará a la consultora KPMG por las auditorías que realizó entre 2014 y 2017 al gigante de la construcción y servicios Carillion, que ha entrado en proceso de liquidación al no poder hacer frente a sus deudas.
El FRC (siglas en inglés del supervisor) ha indicado este lunes que el objetivo de la investigación es determinar si KPMG violó aspectos relevantes del proceso de auditoría, como la forma de contabilizar los ingresos por grandes contratos y las pensiones de los empleados.
Carillion emplea a 43.000 personas (20.000 en Reino Unido) y su quiebra afecta al Estado británico, ya ese grupo se encargaba de la gestión de servicios públicos básicos como transporte, educación y sanidad.
El supervisor ha precisado que hará una investigación "lo más rápida y minuciosa posible" y ha explicado que también está indagando la conducta de los profesionales contables de la propia Carillion.
En los últimos meses, la oposición laborista ha criticado que el Gobierno haya adjudicado más proyectos públicos a esta compañía, después de que, desde junio pasado, realizase tres advertencias sobre su situación financiera.
Los bancos acreedores de Carillion han rechazado proporcionar a la empresa un último salvavidas financiero, por lo que la firma, fundada hace 200 años, será liquidada con unos 1.800 millones de euros de deuda.