Tras batir todos los récords de recaudación en Francia con la estupenda y multipremiada Intocable (2011) y la interesante Samba (2014), los directores Eric Toledano y Olivier Nakache se lanzan a la comedia coral con C’est la vie, en la que cuentan cómo trabaja la cuadrilla encargada de una boda. Una película que ha superado los tres millones de espectadores en Francia y opta al Goya a la Mejor Película Europea (Premio que ya lograron con Intocable). Y que se estrena este viernes, 26 de enero.
En una entrevista en Madrid, Olivier Nakache nos ha asegurado que: “No queríamos hacer otra película más sobre una boda, sino sobre un equipo especializado de trabajadores, la cuadrilla que se ocupa de preparar esa boda de lujo. La boda sólo es el escenario, los protagonistas son ese equipo de trabajo y las relaciones entre ellos en momentos de gran tensión”.
“Cuando empezamos a trabajar en la película –continúa- en Francia se estrenó una nueva versión de un clásico de los 80, la película Garçon!, dirigida por Claude Sautet y protagonizada por Yves Montand, que está ambientada en un restaurante de París y queríamos hacer algo parecido, mostrar el increíble trabajo de un equipo de restauración en clave de comedia”.
El equipo enfrentándose a una crisis noticias
Antes de ser cineastas trabajaron como camareros en bodas
La película narra la jornada de trabajo de una cuadrilla de camareros, el DJ y el fotógrafo en un lujoso enlace nupcial y cómo, a pesar de sus esfuerzos, todo lo que puede salir mal saldrá mal.
Nakache y Toledano saben muy bien de lo que hablan porque cuando buscaban dinero para financiar su primera película trabajaron una temporada como camareros en bodas. “Ese trabajo –asegura Olivier- nos ha servido para recrear el ambiente de humor que queríamos transmitir en la película. E incluso hemos contratado a nuestro antiguo jefe como consultor para el catering que mostramos en la película, porque queríamos que todo fuese lo más real posible”.
El hecho de que los camareros de la película vayan vestidos con trajes del Siglo de Oro es un gag recurrente que ¡Se basa en hechos reales! “En Francia –nos cuenta Olivier- se siguen haciendo bodas de este estilo. Recuerdo que en una ocasión yo trabajé en una boda en las que los camareros íbamos vestidos con trajes venecianos, ¡con máscaras incluídas! Y no veíamos nada”.
Los camareros visten con trajes del siglo de oro
Casi un musical a ritmo de jazz
La película tiene tanto ritmo que a veces casi parece un musical: “Es una película concebida como un musical –confiesa Nakache-. De hecho, el guion es como una partitura, con momentos en que todo va a piano, luego otros momentos muy trepidantes… y cada actor es como un instrumento que interpreta su melodía. Y nosotros teníamos que dirigir esta orquesta para que todo sonase en el momento correcto”.
“¡Y había que mantener ese ritmo durante dos horas! –continúa- Por eso quisimos que la banda sonora la compusiera un músico de jazz, Avishai Cohen, aunque no fuera compositor de bandas sonoras. Y durante el rodaje siempre poníamos su música para inspirarnos”.
Ser fotógrafo de bodas ya no es lo que era
‘Relatos salvajes’ fue una inspiración
Olivier confiesa que la película Relatos salvajes (Damián Szifrón, 2014), que podéis ver gratis en rtve.es, también les ha influído. “No ha sido una inspiración directa pero si la teníamos muy presente porque para nosotros la boda de Relatos salvajes es una de las mejores escenas de la historia del cine. Es perfecta y nos servía un poco de objetivo para intentar acercarnos a ella”.
En cuanto a su forma de trabajar, Olivier asegura que: “Nosotros no ensayamos con los actores porque eso le quita espontaneidad. Leemos los papeles con cada uno, en solitario y en grupos. Pero a la hora de rodar nos interesa mucho la química y los imprevistos que surgen entre los actores cuando empiezan a decir sus frases. Y preferimos no ensayar para no matar esa chispa que pueda surgir. Nosotros solo podemos trabajar si hay buen ambiente en el rodaje”.
Eye Haidara y Jean-Pierre Bacri
Grandes actores
C'est la vie es una película muy coral con un puñado de buenos intérpretes como Jean-Paul Rouve, Eye Haidara, Suzanne Clément o Benjamin Lavernhe. Pero todo gira en torno al propietario de esa empresa de catering, un personaje interpretado por el gran actor y guionista Jean-Pierre Bacri. “Escribimos el papel pensando en él –asegura Olivier- y como es tan buen guionista, participó en la creación del guion desde el primer momento”.
El personaje de Jean-Pierre es el centro alrededor del que giran los demás pero, a la vez, está bastante solo. “Encarna perfectamente la soledad del jefe de esa empresa que es una especie de guerrero que se tiene que enfrentar sólo al cliente para responder por los errores de todos los demás del equipo. Es nuestro homenaje a los pequeños empresarios que están solos ante el mundo. Pero al final el protagonista se dará cuenta de que sí que está rodeado y apoyado por su equipo. Ese es otro de los mensajes de la película: en cualquier circunstancia, juntos siempre somos más fuertes”.
La otra estrella de la película es el también cineasta Gilles Lellouche que interpreta al DJ que tiene que solucionar un montón de marrones que tampoco le incumben. “Es un gran cantante –asegura Olivier- y se aprendió muy bien las canciones para hacer sus propias versiones. Y además disfrutó mucho con el papel”.
Gilles Lellouche es el DJ y cantante
“Vi a una novia fugarse con un camarero”
Como comentábamos muchas de las anécdotas de la película están basadas en sus propias experiencias como camareros en bodas. Pero hay otras igual de sorprendentes que no han incluido en el guion.
“La cosa más rara que he vivido en una boda –confiesa- es que la novia se fugó con uno de los camareros. En la película hemos hecho una pequeña variación con la madre del novio”.
“Y en otra boda en la que no estuve, pero que me contaron, apareció un inspector de trabajo de la seguridad social para ver qué camareros estaban declarados y cuales no; y resultó que las tres cuartas partes de los camareros estaban trabajando ilegalmente, por lo que les cayó una buena multa a los responsables” (Otra anécdota que también está presente en la película).
C’est la vie se estrena este viernes, 26 de enero, y el próximo 3 de febrero podría conseguir el Goya a la Mejor Película Europea, aunque la competencia es muy dura.
Olivier Nakache durante su entrevista con rtve.es