El Parlament de Cataluña ha aprobado con voto secreto y en urna la declaración unilateral de independencia con el fin de "constituir una república catalana como un Estado independiente" dando el paso definitivo y sin retorno en su deriva soberanista. En un pleno histórico y que marcará un antes y un después en la historia de Cataluña y de España, las fuerzas independentistas han firmado la secesión por 70 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones, lo que aboca a la comunidad autónoma a una situación de consecuencias imprevisibles.
La Cámara catalana ha dado luz verde con los votos de Junts pel Sí y la CUP a una resolución (pdf.) en la que, en su preámbulo, se declara un "Estado independiente en forma de república"; y a una segunda resolución que plantea abrir un "proceso constituyente" para redactar la Constitución del nuevo Estado asumiendo "el mandato del pueblo expresado en referéndum".
También en su preámbulo -y no en la parte votada, porque JxSí y la CUP consideran que la independencia ya fue votada por la ciudadanía en la jornada del 1-O-, la resolución dice: "Constituimos la república catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social".
Casi a la misma hora, el Senado ha aprobado en esta jornada clave- el día decisivo de este proceso, sin duda- la aplicación del artículo 155 que supondrá la intervención de Cataluña por parte del Estado y la destitución del presidente de la Generalitat y de todo su Govern, que se enfrentan a partir de este momento a penas de hasta 30 años de cárcel por rebelión.
El Gobierno ha recurrido inmediatamente al Constitucional el pleno celebrado este viernes y el presidente, Mariano Rajoy, ha querido dejar claro que el Estado "reaccionará" ante la aprobación de la independencia, que ha calificado de "acto delictivo".
Puigdemont llama a mantener "el pulso del país" con "paz y civismo"
En la escalinata principal del Parlament y rodeado de más de 200 alcaldes soberanistas que, vara en mano, se han comprometido simbólicamente con la independencia, el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, ha señalado que el Parlamento "legítimo" ha dado un paso "largamente esperado", culminando así ese "mandato de las urnas". Sus palabras, ha dicho, salían del "corazón" pero también de la "razón" y la "legitimidad". Ha escuchado su intervención desde el Parlament su antecesor en el cargo, Artur Mas.
El president ha afirmado que ha llegado la hora de que las instituciones y los ciudadanos mantengan "el pulso del país" en el terreno de "la paz, el civismo y la dignidad" y ha finalizado su corto discurso entre aplausos, abrazos y gritos de "libertad" y cantando, junto con su Govern y los regidores, el himno catalán 'Els Segadors'.
Puigdemont, que hace tan solo 24 horas se planteaba convocar elecciones anticipadas para poner fin al conflicto, ha dado el salto al vacío y ha optado por la vía de la separación. Las presiones independentistas han ganado a las de los que le instaban a transitar por la vía legal de las urnas.
También ha hablado desde las escalinatas el vicepresidente, Oriol Junqueras, para proclamar: "El mundo va a entender la voluntad de nuestros actos".
"Asumimos el mandato del pueblo de Cataluña expresado en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y declaramos que Cataluña se convierte en un Estado independiente en forma de república", proclama literalmente el escrito aprobado por el Parlament.
En un total de 17 puntos, que se han votado vía resolución, se plantea, entre otras cuestiones, "promulgar los decretos necesarios para la expedición a la ciudadanía catalana de documentación acreditativa de la nacionalidad catalana", "impulsar un tratado de doble nacionalidad con el Gobierno de España", "promover, ante todos los estados e instituciones, el reconocimiento de la República Catalana", "promover actuaciones legislativas para la creación del Banco de Cataluña con las funciones de banco central" y "elaborar una propuesta de reparto de activos y pasivos entre el reino de España y la república de Cataluña abriendo un periodo de negociación".
Todo ello en base a unas leyes de desconexión suspendidas por el Tribunal Constitucional y apoyadas en una consulta también ilegal. Los propios letrados del Parlament han alertado este mismo viernes de que esta votación no se ajustaba a derecho.
Pleno bronco seguido con gran expectación en la calle
El pleno se ha desarrollado con interrupciones y constantes broncas entre los parlamentarios y la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por diferentes cuestiones de procedimiento. Han sido numerosas las quejas ante el "golpe a la democracia", según los partidos de la oposición, que han coincidido en el uso de una palabra para definir lo que, en su opinión, siente Cataluña ante este nuevo escenario: "Miedo".
El PSC ha presentado en el transcurso del pleno un recurso urgente ante el Tribunal Constitucional para que anulara la admisión a trámite por parte de la Mesa del Parlament de la resolución de Junts pel Sí y la CUP para declarar la independencia.
Fuera del Parlament, en la calle, unas 15.000 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado rodeando el parque de la Ciudadela para seguir en directo el pleno que pasará la historia a través de tres pantallas gigantes instaladas en el Paseo Pujades y han estallado en júbilo cuando se ha declarado la independencia de Cataluña.
Toda la oposición se opone a la declaración unilateral de independencia
Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP se han puesto de acuerdo para manifestar su oposición a la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
Cs, PSC y PP han abandonado, además, el pleno en el momento de la votación. Sí han participado en el voto secreto los parlamentarios de la marca de Podemos en el Parlament. Los 'populares' han dejado en su escaño banderas españolas y 'senyeras' en el momento de salir para no asistir a una votación que han considerado "ilegítima".
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se ha mostrado indignada ante "el mayor error en democracia en Cataluña". "Exagerados, anticatalanes, fachas, agoreros... eso es lo que nos han llamado muchas personas de las que están sentadas aquí por decir que lo que está pasando hoy iba a pasar", ha afirmado.
El portavoz de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, tras romper la resolución independentista presentada por Junts pel Sí y la CUP ante el aplauso de su bancada, ha echado en cara a Puigdemont "haber arruinado a Cataluña".
En su turno, el PSC ha lanzado numerosas preguntas a los independentistas: "¿son conscientes de cómo están las familias, los empresarios, los jubilados en Cataluña?, ¿escuchan lo que dicen?, ¿ leen lo que escriben? Lo están destrozando todo".
La diputada socialista Eva Granados ha lamentado que "una minoría pretenda imponerse a una mayoría" y las "aventuras políticas que acaban con barcos contra las rocas", para decir que la independencia de Cataluña supondrá un "Estado empobrecido, fracturado y sin futuro". "No queremos elegir entre Cataluña y España. Cataluña es plural y lo seguirá siendo a pesar de ustedes", ha añadido.
Por su parte, la diputada de Catalunya sí que es Pot Marta Ribas ha calificado como "barbaridad" tanto la declaración de independencia como la aplicación del 155 aprobada en el Senado.
"No tienen legitimidad democrática para proclamar la independencia. El 1 de octubre no fue un referéndum válido", ha afirmado la representante de Podemos en el Parlament, que ha criticado a las fuerzas soberanistas por "finalizar su procés acabando con la autonomía". "Cuando uno no puede ganar, lo importante es no perder", ha aseverado, para criticar también la "represión y judicialización" del conflicto.
El 'popular' Alejandro Fernaández ha hablado de "día negro para la democracia" y ha comparado a los nacionalistas con "sátrapas", para acusarlos de "puro fanatismo, manipulación y populismo". "Llaman fachas a todos los que no piensan como ustedes. Jordi Évole, Joan Manuel Serrat, Enric Juliana, Isabel Coixet y el último, Santi Vila (conseller dimitido este mismos jueves), todos son fachas para ustedes", ha dicho.
Tras el pleno del Parlament, todas las miradas se dirigen ahora a la aplicación del artículo 155 aprobada ya en la Cámara Alta. El Consejo de Ministros detallará las medidas concretas este mismo viernes para "reestablecer la legalidad en Cataluña".
Si la confusa y ambigua 'declaración' de independencia del pasado 10 de octubre duró escasos segundos porque el propio Puigdemont la dejó en suspenso, esta ya definitiva podría ser también de corta duración.