El Gobierno regional kurdo ha anunciado este martes su decisión de "congelar" los resultados del referéndum sobre su independencia de Irak En un comunicado, la región autónoma reconoce "estar obligada a actuar de manera responsable para evitar violencia en el futuro entre las tropas iraquíes y las peshmerga".
En la nota, el Gobierno kurdo propone a Irak tres medidas para "cumplir con sus responsabilidades y obligaciones con el pueblo kurdo e iraquí". La primera, un alto al fuego inmediato en todas las operaciones militares en la región del Kurdistán, además de "congelar" los resultados del referéndum sobre su independencia y empezar un "diálogo abierto" entre el Gobierno regional kurdo y el Gobierno iraquí "basado en la Constitución".
"El enfrentamiento continuo no conduce a la victoria a ninguna parte, pero conducirá al país al caos y afectará a todos los ámbitos de la vida", argumenta Kurdistán.
Desde que el pasado 26 de septiembre los kurdos votaran con un 92% a favor de su independencia de Irak, las tropas iraquíes han arrebatado a los kurdos el control de Kirkuk, una zona estratégica y rica en petróleo, además de varias zonas en el norte de la región. La disputa entre el Gobierno central y la región ha aumentado desde entonces, ya que Bagdad, apoyado por la comunidad internacional, se niega a reconocer al referéndum.