El movimiento islamista palestino Hamás acepta la creación de un Estado palestinosin que ello suponga el reconocimiento del Estado de Israel. Así lo haría en principio según un documento publicado este lunes en su página en internet.
El denominado Documento de Principios y Políticas Públicas incluye una cláusula según la cual a partir de ahora, y en concordancia con otras facciones palestinas, Hamás estaría dispuesto a la creación de un estado en el territorio reconocido a los palestinos por la comunidad internacional.
Según la fuente, este hecho no significa tampoco la renuncia a la Palestina histórica. "Hamás cree que ninguna parte de la tierra de Palestina será comprometida o concedida, independientemente de las causas, las circunstancias y las presiones y no importa cuánto tiempo dure la ocupación", en alusión a la presencia de Israel en la zona, dice la cláusula 20 del documento difundido.
También "rechaza cualquier alternativa a la completa liberación de Palestina, desde el río (Jordán) hasta el mar" (Mediterráneo), lo que en principio significa la aspiración a toda la Palestina histórica, incluido el territorio, reconocido por la comunidad internacional, donde hoy se asienta Israel.
"Sin embargo, sin comprometer su rechazo a la entidad sionista (Israel) y sin renunciar a los derechos de los palestinos, Hamás considera el establecimiento de un Estado palestino plenamente soberano e independiente, con Jerusalén como capital en las líneas del 4 de junio de 1967", se agrega.
Rueda de prensa en Doha
El contenido del documento, con el que Hamás quiere actualizar su ideología y compromisos 30 años después de su fundación, fue dado a conocer por el jefe del movimiento en el exilio, Jaled Meshal, en una rueda de prensa en Doha.
La conferencia tuvo que ser aplazada momentáneamente después de que el hotel Intercontinental de la capital catarí cancelara la reserva en el último momento. Meshal tuvo por tanto que buscar una nueva ubicación, que encontró en el Doha Sheraton, informó el diario israelí Haaretz. Desde Gaza, el dirigente islamista Izzat Resheg reveló en su cuenta de Twitter que tres hoteles se negaron a dar cabida al evento.
El documento, visto por algunos analistas como una moderación en la ideología del movimiento, expone además que, independientemente de la aceptación de un Estado en las fronteras de 1967, "los refugiados y los desplazados deben regresar a los hogares de los que fueron expulsados", una posibilidad que Israel rechaza por el desequilibrio demográfico que le supondría.
Se trata de los refugiados que salieron al exilio en las guerras de 1948, que Israel considera su guerra de independencia tras el rechazo árabe al Plan de Partición de la ONU para Palestina, y la de 1967 o de los Seis Días.
Actualmente superan los cinco millones de personas, según las estadísticas de la UNRWA, la agencia de la ONU que se encarga de ellos por todo Oriente Medio.
Precisamente, el discurso de Meshal ha coincidido con el inicio en Israel de los festejos por el día de independencia, que se conmemora en el país el día 5 del mes hebreo de Iyar, que en 1948 coincidió con el 14 de mayo.
Por las celebraciones Israel no ha respondido aún oficialmente al nuevo documento, pero el ex subdirector del Ministerio de Asuntos Estratégicos, Kobi Michael, lo ha considerado un "maquillaje".
"Es más una suerte de 'maquillaje' que un cambio real en la actitud de Hamás y, finalmente, creo que es mucho ruido y pocas nueces", dijo el ahora investigador del Instituto de Seguridad Nacional y Estrategia, con sede en Tel Aviv, en unas declaraciones grabadas y facilitadas por una ong local.
En ese sentido, Meshal insistió en la rueda de prensa que "Hamás se opone a cualquier plan que ofrezca un hogar nacional alternativo" a los palestinos, y que el grupo "no cederá ninguna parcela de tierra palestina y seguirá aspirando a liberar todas las tierras".
También destacó que "la lucha de Hamás no es con los judíos o su confesión (religiosa), sino contra el sionismo y sus agresiones".