Estados Unidos ha defendido este jueves que Irán es la principal amenaza en Oriente Medio y ha urgido al Consejo de Seguridad de la ONU a convertir a Teherán en la prioridad cuando analice la situación en la región.
"Si vamos a hablar honestamente sobre los conflictos en Oriente Medio, debemos empezar con el principal culpable: Irán y su milicia asociada Hizbulá", dijo la embajadora estadounidense, Nikki Haley.
Estados Unidos ha urgido a cambiar el foco en los debates que el Consejo de Seguridad celebra regularmente sobre Oriente Medio, centrados casi siempre en el conflicto palestino-israelí, y demandó más atención para la amenaza que a su juicio representa Teherán.
El miércoles, el secretario de Estado de EE.UU. , Rex Tillerson, dijo que el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 por seis potencias con Irán "ha fracasado" en su objetivo, y que si no se imponen más restricciones a Teherán, ese país podría seguir los pasos de Corea del Norte "y llevarse consigo al mundo". Además, ha añadido que hay que "lidiar con Irán de forma integral", teniendo en cuenta su "patrocinio del terrorismo".
Lo hizo en una comparecencia ante la prensa en el Departamento de Estado, un día después de anunciar en un comunicado que el Gobierno de Donald Trump está haciendo una revisión sobre el acuerdo nuclear con Irán. El presidente estadounidense subraya así sus dudas sobre el pacto alcanzado bajo el mandato de Barack Obama.
El acuerdo solo retrasa el fin de Irán de convertirse en un Estado nuclear
"El JCPOA (como se conoce el acuerdo multilateral) fracasa a la hora de conseguir el objetivo de un Irán no nuclear. Solamente retrasa su fin de convertirse en un Estado nuclear", ha asegurado el titular de Exteriores estadounidense.
Según Tillerson, ese acuerdo nuclear "ignoró completamente todos los otros riesgos que presenta Irán" y hay que "lidiar con Irán de forma integral", teniendo en cuenta también su "patrocinio del terrorismo", entre otros factores.
El Gobierno de Trump considera que ese acuerdo "representa el mismo enfoque fracasado del pasado", y por eso está revisando si mantener el levantamiento de sanciones a Teherán, incluido en el pacto, está "en el interés nacional" de EEUU, ha agregado.
"No tenemos ninguna intención de pasarle la pelota de Irán a una futura Administración" de EEUU, ha subrayado el jefe de la diplomacia estadounidense.
"Teherán podría convertirse en un nuevo Pyongyang"
En un momento de fuertes tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, Tillerson también ha quer advertir que Teherán podría convertirse en un nuevo Pyongyang si no se le imponen "restricciones".
"Un Irán sin restricciones tiene el potencial de seguir el mismo camino que Corea del Norte y llevarse consigo al mundo. Estados Unidos quiere evitar una segunda prueba de que la paciencia estratégica es una táctica fallida", ha afirmado.
El jefe de la diplomacia estadounidense retomaba así la expresión -"paciencia estratégica"- de la que hizo uso el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, para referirse la semana pasada al fin de la táctica empleada por el Gobierno de Obama para lidiar con Pyongyang.
Tillerson ha elaborado una larga lista de las "alarmantes y continuas provocaciones" de Irán, al que ha acusado de "exportar el terror y la violencia, desestabilizando a varios países".