Al menos dos manifestantes y un policía han fallecido este miércoles durante las protestas en las calles de Venezuela por parte del chavismo y de la oposición.
El primero en morir fue Carlos José Moreno, un estudiante de 17 años, que recibió un disparo de bala en la cabeza cuando se encontraba en el lugar de una de las concentraciones opositoras.
El joven falleció en el Hospital de Clínicas Caracas donde fue trasladado tras ser tiroteado por desconocidos desde una motocicleta, según dijo AFP Amadeo Leiva, director del centro médico. El Ministerio Público de Venezuela (MP) confirmó el deceso y anunció que investiga los hechos para identificar a los responsables.
Por otro lado, en la región de Tachira, cerca de la frontera con Colombia, murió tiroteada una mujer de 24 años, Paola Andreina Ramírez Gómez, según afirmaron testigos y familiares de la víctima a Reuters.
Por último, un militar venezolano también falleció este miércoles víctima de un francotirador en medio de una protesta antigubernamental que se tornó violenta en San Antonio de los Altos, localidad del estado de Miranda, según informó el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab.
Días de tensión previa
Una de las marchas opositoras que ha partido del centro de la capital y que pretendía llegar a la sede de la Defensoría del Pueblo ha sido disuelta con gases lacrimógenos, mientras que en otra de las concentraciones antichavistas en esa zona de la ciudad fue herido el estudiante fallecido posteriormente.
Las manifestaciones se producen cuando ya han transcurrido casi tres semanas de protestas antigubernamentales de calle que han dejado más de 500 detenidos, de los que más de 200 se mantienen privados de libertad, según balances de la oposición y de la ONG Foro Penal Venezolano.
Los opositores, convocados por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), marchan desde 26 puntos de Caracas con destino a la Defensoría del Pueblo, en el centro de la ciudad, para pedir la "restitución" del hilo constitucional que, consideran, se rompió con la sentencia del Tribunal Supremo contra el Parlamento, además de insistir en el llamado a elecciones para cambiar el Gobierno.
Destino: la Defensoría del Pueblo en Caracas
En otras manifestaciones, estos opositores han intentado llegar infructuosamente a la sede de la Defensoría en cinco ocasiones y han sido dispersados por las fuerzas de seguridad. En esta ocasión, miles de venezolanos contrarios al régimen comenzaron a concentrarse en la veintena de puntos dispuestos para la actividad en las zonas del este, el oeste, y el centro de la ciudad, pese a los controles de las autoridades y las restricciones en los medios de transporte público.
Algunos accesos a Caracas han amanecido este miércoles bloqueados y el metro de la capital cerró una veintena de sus estaciones en el centro de la ciudad ante las convocatorias.
La "mamá" de todas las marchas
De los 26 puntos de salida de la marcha, 19 están ubicados en el municipio Libertador, sede de los poderes públicos y gobernado por el chavista Jorge Rodríguez, quien ha prohibido actos opositores en esa zona de la ciudad.
Varios de los lugares a los que fueron convocados los antichavistas rozaron con la convocatoria hecha por el chavismo a sus partidarios, estos últimos para reiterar una vez más en las calles su respaldo a la llamada "revolución bolivariana", y su "lealtad" al fallecido presidente Hugo Chávez, cuando se cumplen 15 años del golpe que lo sacó del poder por unos pocos días.
Ambas fuerzas políticas toman el pulso de las calles en medio de la tensión y los temores de supuestos planes desestabilizadores. Mientras el chavismo promueve esta movilización como una "marcha histórica" de los revolucionarios, la oposición ha calificado la suya como "la mamá de las marchas".
Maduró llamó el martes a sus detractores a la "sensatez" y al cese de la violencia de los supuestos grupos "mercenarios" que intentan promover el caos en su país. Además, anunció la activación del Plan Zamora, un operativo estratégico "especial" civico-militar para mantener el orden interno ante las supuestas amenazas de golpe de Estado que, afirmó, ha sido convocado "desde Washington".