Los secretarios estadounidenses de Estado y de Seguridad Nacional, Rex Tillerson y John Kelly, dos de los principales miembros del gabinete de Donald Trump, han llegado este miércoles a México con el objetivo de limar asperezas con el Gobierno de Peña Nieto y "forjar una relación constructiva", en palabras de un alto funcionario estadounidense. El viaje se produce después de que este martes Washington hiciera públicas sus nuevas medidas para acelerar las deportaciones de indocumentados, algo que ha generado el rechazo de la oposición del país a esta visita.
El primero en llegar a Ciudad de México ha sido Rex Tillerson, que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la capital mexicana a bordo de una aeronave oficial, y ha sido recibido por la embajadora de EE.UU. en México, Roberta Jacobson, y el director general para América del Norte de la cancillería mexicana, Mauricio Ibarra.
Por su parte, John Kelly ha llegado unas horas más tarde a México procedente de Guatemala y se ha unido a Tillerson para asistir por la noche a una cena con los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray; de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, y de Marina, el almirante Vidal Francisco Soberón. Será este jueves cuando se reunan con el presidente Enrique Peña Nieto y otros miembros de su gabinete.
Trabajar en "intereses comunes de seguridad, migración y economía"
El objetivo del Gobierno estadounidense es el de "forjar una relación constructiva" entre ambos países, así como trabajar en "intereses comunes de seguridad y migración, así como en los temas económicos". "Se trata de mirar hacia adelante. El muro es solo una parte de la relación que tenemos", ha explicado un alto funcionario estadounidense, que ha pedido no ser identificado.
En una llamada telefónica el mes pasado, Trump y Peña Nieto pactaron no hablar públicamente sobre la financiación del muro. Por eso, el Gobierno estadounidense ha evitado referirse a las conversaciones que al respecto tengan lugar durante la visita, limitándose a destacar la "ambiciosa agenda" de Tillerson y Kelly en México.
“La visita se centrará en temas de seguridad e inmigración“
"La visita se centrará en temas de seguridad -específicamente las drogas, los grupos criminales y la cooperación contra el terrorismo- y la inmigración, con el objetivo de reducir drásticamente la migración irregular a Estados Unidos", ha dicho la fuente estadounidense en una conferencia de prensa telefónica.
Tillerson y Kelly también abordarán asuntos económicos y "los temas fronterizos que afectan directamente las vidas diarias de los estadounidenses", además de "la cooperación ante retos regionales y globales" en foros internacionales, según la fuente.
Además, Kelly explicará a los líderes mexicanos el contenido de las órdenes ejecutivas de Trump y "cómo las está implementando" el Departamento de Seguridad Nacional, según ha explicado otro funcionario estadounidense en la misma conferencia telefónica.
El tema migratorio, primer punto para México
Por su parte, el canciller mexicano, Luis Videgaray, ha indicado que el tema migratorio será "inevitablemente y por convicción el primer punto en la agenda" con los secretarios estadounidenses, tras asegurar que "el Gobierno de México y el pueblo de México no tienen por qué aceptar disposiciones que de manera unilateral un Gobierno le quiera imponer a otro".
Además, ha afirmado que México "no dudará en recurrir a las Naciones Unidas o a cualquier otro organismo internacional para seguir defendiendo los derechos" de los mexicanos.
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Fuerte rechazo de la oposición mexicana a la visita
En cuanto a la oposición al Gobierno mexicano, las críticas a la visita y a las medidas de Trump han sido muy extendidas. Los senadores del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) han dicho que Tillerson y Kelly "no son bienvenidos" en México porque representan un Gobierno hostil.
"No podemos dar la bienvenida a los representantes de un Gobierno que ha amenazado nuestra soberanía declarando que podría enviar tropas norteamericanas a nuestro país y porque representa un peligro para la paz mundial y la convivencia de las naciones", ha comentado el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa.
“Es inaceptable obstaculizar el derecho soberano de nuestra nación“
Barbosa ha aludido así a las supuestas amenazas de Trump de enviar tropas a México para combatir el crimen organizado, presuntamente hechas durante una conversación telefónica con Peña Nieto.
A su vez, el coordinador de los senadores del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera, ha calificado de "inaceptable" que un Gobierno "pretenda someter y obstaculizar el derecho soberano de nuestra nación a crecer y desarrollarse", en alusión a las políticas de Trump.