Miles de personas se concentran este sábado en las calles del centro de Washington para asistir a la denominada "Marcha de las Mujeres", que se espera que sea una de las manifestaciones más concurridas de la historia de EE.UU..
La gran marea de manifestantes venidos de ciudades de todo el país, convocados en defensa de la diversidad, la igualdad y los derechos de las mujeres que ven amenazados con el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, ha superado las expectativas de los organizadores, que ahora calculan, igual que las autoridades de la capital, al menos medio millón de personas: el doble de lo esperado.
Uno de los datos que se usan para valorar el éxito de una convocatoria en Washington es la cifra de viajeros del metro: a las 11.00 hora local de hoy (16.00 GMT) habían tomado este transporte -el más recomendable con el centro urbano cortado al tráfico- 275.000 personas, frente a las 193.000 que habían viajado a la misma hora ayer para la investidura de Trump.
Entre los cárteles que llevan los manifestantes puede leerse: "En las mujeres confiamos", "No puedes pararnos, tenemos a Meryl Streep", y otro de los mensajes en camisetas es "El futuro es mujer". Uno de los emblemas de la marcha son los gorros "pussy cat" (gatito), que se cuentan por miles y son una respuesta al polémico comentario de Trump de que a las mujeres hay que agarrarlas por sus partes íntimas ("pussy", en inglés).
No solo protestan por los derechos de las mujeres, sino también por los de otras minorías como los inmigrantes y el colectivo LGTB. Por ello, han acudido hombres y mujeres de todo tipo.
Apoyo de políticos y artistas
Entre los participantes en la marcha ha estado el ex secretario de Estado el demócrata John Kerry, paseando con su perro y hablando con otros manifestantes.
Durante tres horas, subieron al escenario para dar discursos en defensa de los derechos humanos y contra Trump actrices como Scarlett Johanson, Ashley Judd y América Ferrera, así como el cineasta Michael Moore, quien rompió una portada de periódico de hoy con la noticia de la investidura de Trump.
La cantante Madonna, provocadora y combativa, dijo que había pensado en "volar por los aires" la Casa Blanca desde que Trump ganó las elecciones del 8 de noviembre pero que, en lugar de eso, eligió "el amor".
La cantante Alicia Keys, con un torrente de energía, alabó la "fortaleza" de las (y los) que marcharon y les cantó un oportuno This girl is on fire.
A través de su cuenta de Twitter, la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton, quien perdió las elecciones del pasado noviembre ante Trump, ha dado las gracias a los manifestantes por, en sus palabras, "hablar y marchar por nuestros valores".
El movimiento no se limita a Washington, sino que estará arropado por 616 "marchas hermanas" en todo Estados Unidos y en el resto del mundo, con manifestaciones previstas el sábado en ciudades como Buenos Aires, Lima, Bogotá, Madrid, Barcelona y Granada (España), además de la capital de México y otras 16 localidades mexicanas.
El alcalde de Londres se une a la protesta en la capital británica
La manifestación se repite este sábado en otras capitales mundiales. En Londres, decenas de miles de personas (80.000 según los organizadores) han participado en la protesta partiendo desde la Embajada de Estados Unidos hasta la céntrica plaza de Trafalgar.
Según los organizadores, unas 80.000 mujeres y hombres tomaron parte en la protesta, a la que se unió el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, y que contaba con el apoyo de grupos no gubernamentales como Amnistía Internacional (AI), Greenpeace y Oxfam.
"Nos manifestaremos por la protección de nuestros derechos fundamentales y por la salvaguarda de las libertades que han quedado amenazadas por los recientes acontecimientos políticos", señalaba la convocatoria difundida a través de internet.
Desde media mañana, diversas estaciones de metro del centro de Londres se vieron desbordadas por miles de personas que acudían a la protesta con pancartas en las que se leían lemas como "rechaza el odio, reclama política"; "no al racismo, no a Trump", y "combate el fanatismo".
En Manchester, Edimburgo, Belfast, Liverpool y Cardiff, entre otras ciudades del Reino Unido, se celebraron marchas similares a la de la capital británica.
El alcalde de Londres ha dicho en un comunicado que, "como feminista", apoya "completamente la lucha por la igualdad de géneros". "En las últimas décadas hemos hecho muchos progresos, pero todavía hay mucho que debemos hacer. Tenemos que redoblar los esfuerzos para asegurarnos que, mientras luchamos por la igualdad, no perdemos todo aquello que hemos conseguido", sostuvo.
Desde España claman contra la misoginia e ideas ultra conservadoras
Unas setecientas mujeres, según la guardia urbana, se han manifestado también Barcelona para mostrar su rechazo al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y para apoyar desde Europa la manifestación que organizaciones feministas y de derechos humanos han convocado en Washington.
La manifestación, que ha discurrido sin incidentes en el centro de Barcelona, ha contado con la presencia de mujeres estadounidenses que residen en Cataluña, aunque también han acudido otras procedentes de lugares cercanos, como Baleares.
El manifiesto de la convocatoria promovida por organizaciones feministas y de defensa de los derechos humanos de Cataluña subraya que no pueden permanecer "indiferentes" al ver como "el nuevo presidente de la primera potencia mundial se prepara para aplicar la ideología con violencia sexista, racista, homófoba y xenófoba, que defendió durante la campaña".
Critican a su vez el nombramiento de William Pryor como juez de la Corte Suprema ya que su idea del aborto es "la peor abominación en la historia del derecho" y critican al vicepresidente Mike Pence por promover "abiertamente las ideas creacionistas y su principal asesor, Steve Bannonn, publica una página web misógina con mensajes racistas de odio".
Por otra parte, en Madrid también ha habido una concentración frente a la Embajada de Estados Unidos para protestar contra el nuevo presidente del país, Donald Trump, y mostrar una "solidaridad internacional" contra las políticas "homófobas, xenófobas y racistas" de su gobierno.
En la concentración, convocada por el Sindicato de Estudiantes, los asistentes han portado pancartas con el texto "¡Fuera Trump!" y corearon frases como "el próximo muro será en la Casa Blanca", en referencia al muro que quiere construir Trump en la frontera con México.