Dos policías han fallecido y uno más ha resultado herido en un tiroteo ocurrido este sábado en la ciudad californiana de Palm Springs, situada a unos 170 kilómetros al este de Los Ángeles.
Los tres agentes recibieron los disparos al acudir a una vivienda para atender un "altercado de familia", ha indicado la Policía, al precisar que busca a un tirador en esa ciudad de 45.000 habitantes.
Los uniformados que perdieron la vida fueron han sido identificados como José Gilbert Vega, un policía con 35 años de experiencia, y la joven Lesley Zerebny, de 27 años, quien se había incorporado recientemente al trabajo tras dar a luz a su hijo, que ahora tiene cuatro meses.
"Los agentes, por lo que conozco, estaban en la puerta intentando negociar con el sospechoso para que obedeciera", ha explicado el jefe de la Policía de Palm Springs, Bryan Reyes.
"Era un simple altercado de familia y él eligió abrir fuego contra los guardianes de esta ciudad. Hoy, Palms Springs perdió a dos agentes valientes", ha señalado Reyes sobre el suceso, ocurrido cerca de la carretera Del Lago en torno a las 19:00 GMT.
El autor ha huído de la zona y la policía le está buscando en estos momentos.
Se trata del último tiroteo mortal contra las fuerzas del orden ocurrido en Estados Unidos en los últimos meses.
El pasado 17 de julio, tres agentes fueron asesinados y otros tres resultaron heridos en Baton Rouge (Luisiana).
Una semana antes, cinco agentes fueron abatidos en Dallas (Texas) por un francotirador, que hirió a otros siete.