El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha reconocido la división interna en el seno de su partido y ha planteado como forma de superarla "debatir y votar" y, a partir de ahí "tener una única voz", después de que la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal haya aprobado este lunes convocar primarias el 23 de octubre para elegir secretario general y el 39º Congreso Federal del 1 al 3 de diciembre. Y ha retado, por primera vez, a quienes le cuestionan desde dentro del PSOE: "Quien tenga un proyecto mejor, que dé un paso al frente y si gana, yo seré el primero en apoyarle".
El líder socialista ha trasladado así a la militancia la responsabilidad de cerrar el "debate interno" en una comparencia de prensa tras la reunión mantenida para analizar la debacle del PSOE en las elecciones en Galicia y el País Vasco, con el doble 'sorpasso' de Podemos en ambas comunidades y la pérdida de once escaños- siete en Euskadi y cuatro en Galicia- en el peor resultado de su historia en estas regiones.
Sánchez se ha mostrado convencido de que el Comité Federal del próximo sábado no pondrá "impedimentos" a que se dé la palabra a los militantes y ha dejado claro que él se presentará a la primarias para seguir como líder y para defender un PSOE que no sea "subalterno" del PP.
El líder socialista, que no ha concretado si dimitirá si ese Comité Federal no avala estos planes- debe aprobar las fechas planteadas por Sánchez para las primarias y el Congreso-, ha reconocido que el debate en el PSOE no es "menor" ni "técnico", sino "de fondo", y que debe marcar la línea que deberá seguir el partido en los próximos años.
"El PSOE necesita una voz única"
Sánchez ha insistido en que "el PSOE necesita una voz única" y la mejor manera de encontrarla, en su opinión, es ir a unas primarias para elegir a su secretario general para definir el proyecto. "A partir de ahí todos debemos ir a piñón fijo", ha aseverado.
Ha considerado "legítimo" que haya una parte del PSOE- principalmente los 'barones' y algunos históricos socialistas- que abogue por una abstención a la investidura de Mariano Rajoy, pero deja claro que él no está de acuerdo con esa vía para evitar nuevas elecciones y ha planteado, una vez más, su intención de buscar un Gobierno transversal con Podemos y Ciudadanos. "Jamás un 'no' del PSOE al PP ha estado tan justificado", ha dicho.
No ha aclarado si también se sentará a hablar con partidos nacionalistas e independentistas y, en este punto, Sánchez ha recordado que Rajoy critica que se negocie con los independentistas cuando el PP lo hizo para la votación de la presidencia y de los puestos de la Mesa del Congreso.
Sánchez se propondrá, por tanto, a la militancia el 23 de octubre con la oferta de formar un gobierno alternativo, negociación que pospondrá al Comité Federal. "No podré cerrar ningun acuerdo hasta que no logre el aval de mi organización", ha añadido.
Considera Sánchez que hay tiempo para cerrar la crisis abierta en su partido, negociar ese "Gobierno de cambio" que él propone y celebrar una investidura 'in extremis'.
"Yo no quiero una posición subalterna al PP, yo quiero un PSOE que sea la alternativa. Un PSOE de izquierdas, claramente diferenciado del PP y que hable con todos. Unido y con un proyecto fuerte y autónomo", ha añadido.
Y en un claro mensaje a la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha dicho que respeta a quien considera que con 85 diputados no se puede gobernar- mensaje que le lanzó la líder territorial en plena campaña electoral de las elecciones vascas y gallegas- pero él cree que sí es posible.
Casi cinco horas ha estado reunido este lunes la Comisión Permanente de la Ejecutiva, compuesto por 26 miembros, algunos de ellos críticos con el secretario general, que ha visto como en las últimas semana los 'barones' le cuestionaban en su estrategia para poner fin a la ingobernabilidad de España y evitar las terceras elecciones.
Nuevo descalabro electoral, y van seis, que comprometen a Sánchez
El descalabro electoral en estas dos comunidades, donde Sánchez ha personalizado la campaña, pone al líder en una situación más que incómoda y algunos se han apresurado este mismo lunes a pedirle que asuma responsabilidades. Es la sexta derrota electoral del PSOE desde que Sánchez cogió las riendas del partido.
Muy de puntillas ha pasado Sánchez por la derrota electoral para decir. “Yo soy responsable de los fracasos y de los éxitos cuando los ha habido en otras comunidades autónomas”.
Desde el PSOE de Andalucía califican de "torpeza" la idea de celebrar el 39 Congreso Federal y dejan claro que, a su juicio, "no es el momento".
La convocatoria de un Congreso Federal se lleva aplazando en el PSOE desde febrero con la intención de no hacerlo hasta que hubiera Gobierno. El pasado viernes, en una rueda de prensa conjunta, los presidentes de Aragón, Javier Lambán, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, avisaron de que sería una "irresponsabilidad" enfrascarse ahora en ese debate interno y "desdecirse" de la decisión que tomaron en abril.