El índice de precios de consumo (IPC) registró una caída del 0,6% en julio -un descenso dos décimas menor que el de junio-, debido al encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La variación mensual también fue negativa, 0,7%, influida por la caída del 12,8% en vestido y calzado, como consecuencia de la temporada de rebajas.
La tasa anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó una décima hasta el 0,7%.