¿Qué pasa realmente en Siria? Decir "Siria" no solo es traer a la memoria riadas de refugiados muriendo frente a las costas griegas. A las imágenes de ataques aéreos indiscriminados contra civiles y hospitales, mujeres y niños agonizando, cuerpos reducidos a pedazos, se suma la confusión de descifrar quién es quién en cada bando. Luego el espectáculo de potencias internacionales y del área geográfica peleando por estos despojos. Y finalmente, el fenómeno del terror yihadista del Estado Islámico.
"Hay un momento en que esto es muy difícil de entender para los responsables de los medios de comunicación", explica a RTVE.es Mónica García Prieto, periodista especializada en Oriente Medio y coautora con Javier Espinosa, excorresponsal en la misma zona del diario El Mundo, del libro Siria, el país de las almas rotas (Debate, 2016), a la venta desde el 23 de junio.
Este miércoles se cumplen dos años desde que el Estado Islámico (EI) proclamara unilateralmente el califato, y a su líder, Abu Bakr Al Bagdadi califa de todos los musulmanes. ¿Qué une la pacífica revolución siria de su primavera árabe con los casi 300.000 muertos en el caótico infierno que vive actualmente el país?
Entender cómo surge el Estado Islámico, también conocido por las siglas en inglés ISIS, no es sencillo. Autores, expertos y, en este caso, periodistas, deben profundizar más allá de la siniestra imagen de un terrorista degollando a todo el que se pone a su alcance.
"Hay un vacío informativo tremendo, responsabilidad de los medios. Como pasó en Irak, el déficit de información es brutal" afirma Espinosa.
"Esto, en realidad, es un capítulo, un segundo tomo. El origen de este libro es contar qué pasó desde la invasión de Irak hasta ahora, y cómo surge el ISIS, un proceso de 12 años", aclara el periodista. Enorme tarea a partir del ingente material recopilado por ambos informadores en este área geográfica.
Siria a través de la evolución de los sirios
Siria es hoy un 'guernica' de sufrimiento perfecto donde la muerte firma como actor principal. Un cuadro en el que las explicaciones sencillas son imposibles. "Nuestro libro no ofrece ningún tipo de análisis, pero contiene un testimonio de primera mano de muchos años de cobertura en Siria", explica Expinosa. Un relato para "entender lo ocurrido" entre las primaveras árabes, en pos de la democracia, y este terror.
Abu Hanin aparece en esta páginas como testigo de la muerte de los periodistas Marie Colvin y Remi Ochlik en Baba Amr tras el impacto de un cohete en 2012. Responsable del centro de información de esa localidad rebelde, su vida discurre en las páginas de este relato. "Les hemos seguido a lo largo del tiempo, son amigos nuestros, siguen en contacto con nosotros, hemos sido testigos de su evolución en todos los sentidos", apunta García Prieto.
El Hanin de 2012 era un defensor ilusionado de la democracia para su país. El que habla en las páginas finales del libro, confiesa desde la pluma de los autores: "Nada merecía este nivel de destrucción y de muertes, ni siquiera la más digna de las revoluciones".
El terror como mecanismo político
Esta espiral de violencia interminable que lamenta Hanin es una de las claves para entender la situación de Siria, según los autores. Tras las primeras manifestaciones contra la represión y por la democracia, el régimen de Al Asad "fomenta un miedo que no existía al principio", explica Espinosa.
El presidente sirio "libera a los islamistas que están en las prisiones", afirma. Ante las primeras manifestaciones en 2011 reclamando democracia, "Bashar fomenta la violencia para crear el miedo en las minorías" señala. Suelta a esta gente con la excusa de “un gesto de buena voluntad”, añade García Prieto.
Pero, "nunca liberó a activistas políticos, sino a yihadistas, condenados por delitos de sangre a cadena perpetua. Los principales líderes, Ahrar al Sham, Jabhat al Nusra, el ISIS, toda esta gente procede de las cárceles de Bashar", aclara Prieto. Y a esto se añade el recrudecimiento de las represiones "con las masacres en 2012
Es el sufrimiento crudo que reflejan las páginas de este libro. "Si te matan a tu hijo", dice Espinosa, el resultado es "transformar el deseo de democracia en deseo de venganza", y subraya: "No se entiende lo que es el ISIS sin lo que pasó en Irak y lo que fueron las revoluciones".
La dolorosa evolución de los personajes de Siria, el país de las almas rotas es no es más que la cronológía de la propia guerra de Siria. Desde la detención y tortura de los niños de Daraa en 2011, durante las primaveras árabes, hasta el reino del terror del califato del EI que este miércoles cumple dos años de su proclamación.
Los musulmanes, las principales víctimas del Estado Islámico
En septiembre de 2013, Javier Espinosa fue secuestrado en Siria junto al fotógrafo freelance Ricardo García Vilanova. Pasaron seis meses en manos del Estado Islámico hasta su liberación y se conviertieron en foco de una atención mediática que relativiza: "Esto fue un accidente laboral y no tiene más. Les pasa a los sirios a diario, les sigue pasando, y les pasa en cantidades masivas. Si hablas con gente secuestrada, el nuestro no fue un secuestro duro comparado con otros".
El secuestro está en el libro, apunta García Prieto, "porque es un período de seis meses en una cobertura de 4 o 5 años, pero tiene un papel muy limitado (...) Cuando te das cuenta de los miles de secuestros que ha habido y de personas que no tienen posibilidad de buscar o mediar en el caos de la guerra, rebajas mucho el tono de tu drama".
La experiencia proporcionó al autor "una plataforma de acceso al ISIS", explica Espinosa. Desde esta situación, se reafirma en su conclusión: "El principal objetivo del ISIS es matar a lo que pueden, no solo occidentales, es crear terror. El 80 o 90% de las víctimas del ISIS son otros musulmanes".
"Pero el ISIS se autodestruirá por sí mismo, por su propia locura", insiste el periodista. "Bashar genera venganza, y el ISIS usa esto para dirigir a la gente", explica, un terror irracional que acabará siendo desterrado por los propios musulmanes, "como pasó en Irak", concluye.