El coste medio de la financiación del Tesoro Público durante el pasado ejercicio 2015 se situó en el 0,80%, casi la mitad que un año antes, cuando la rentabilidad promedio se situó en 1,46%, según la Memoria del Mercado de Deuda Pública que el Banco de España ha publicado este lunes.
Según el organismo, el programa de emisión del Tesoro se ejecutó de forma "satisfactoria" durante 2015 y "permitió simultanear una reducción de costes con una ligera extensión de la vida media del saldo de deuda del Estado en anotaciones". En concreto, al finalizar el ejercicio ésta se situó en 6,43 años, superior en algo más de tres meses a la observada a final de 2014 (cuando era del 6,17).
En términos de volumen, la emisión bruta en 2015 alcanzó los 237.424,7 millones de euros, una cifra similar -aunque inferior- a la de 2014, cuando se situó en 239.535,4 millones. Los instrumentos que registraron una mayor actividad emisora en 2015 fueron las letras a un año (52.235,6 millones de euros) y las obligaciones a diez años (48.443,4 millones de euros).
El Banco de España indica que uno de los rasgos más destacables de la actividad en el mercado primario durante 2015 fue "el significativo aumento de las emisiones convencionales de más largo plazo", aunque no especifica nada más. Por lo que respecta a los bonos referenciados a la inflación, el organismo señala que la actividad descendió alrededor de un 30%, a pesar de la introducción de una nueva referencia a 15 años.
Sigue aumentando la inversión extranjera
La institución dirigida por Luis María Linde explica también que la negociación en el mercado secundario, en el que se compran y venden títulos ya emitidos en primera oferta pública, que alcanzó los 12,5 billones de euros, se redujo un 27,6% en 2015 en relación con la registrada en 2014, como resultado de considerables caídas tanto en el ámbito de titulares (37,8%), como en el de terceros (18,4%).
Por carteras de bonos y obligaciones, el balance del Banco de España indica que los inversores no residentes aumentaron sus tenencias en 51.700 millones de euros, hasta el 50,9% del saldo vivo, frente al 47,1% de 2014.
Por otro lado, en las carteras registradas de letras del Tesoro, la variación más significativa fue el aumento de 6.700 millones de euros protagonizado por los inversores no residentes, grupo que poseía el 74,6% al final de 2015 (frente al 70,3% de un año antes).
Los saldos mantenidos en las cuentas directas del Banco de España descendieron un 25,5% el pasado año y se situaron al final del año en 1.682 millones, de los que el 41% correspondió a letras del Tesoro y el 59% a bonos y obligaciones.