Salah Abdeslam, de 26 años, yihadista francés nacido en Bélgica, se ha convertido en el terrorista más buscado en Francia y en toda Europa. Junto a su hermano Brahim, formó parte del comando terrorista que perpetró los atentado de París el pasado viernes, con un saldo de 129 muertos.
Salah fue la persona que alquiló en las afueras de Bruselas el Volkswagen Polo con el que los asaltantes llegaron a Le Bataclan, el escenario de la mayor matanza el pasado viernes. Tras escapar de los controles policiales -no estaba fichado- atravesó la frontera con Bélgica y el sábado se perdió su pista. Las autoridades francesas advierten que el terrorista podría estar fuertemente armado y que podría cometer otro atentado suicida.
"Se trata de un individuo altamente peligroso" asevera a RTVE.es el profesor y psiquiatra forense Leopoldo Ortega-Monasterio. Y advierte: "Están altamente fanatizados con un pensamiento rígido y con una jerarquía de valores que antepone sus objetivos dogmáticos por encima de cualquier valor humano".
"Patología política y social"
Una actitud que el profesor califica de "patología política y social que inocula en algunos individuos un conjunto de principios y un esquema de valores que incluyen la violencia terrorista".
La policía describe a Salah como una persona corpulenta, de ojos marrones y 1,75 metros de estatura. El yihadista arrastra junto a cuatro de los asaltantes un pasado de pequeño delincuente que acabó radicalizado tras haber pasado por Siria.
Residente en el barrio bruselense de Molenbeek, estaba fichado por delitos de tráfico de estupefacientes, tenencia de armas y violencia. Tras dos años trabajando en la empresa que gestiona los transportes urbanos de Bruselas, fue despedido en 2011 por sus continuas bajas injustificadas. Se cree que en 2014 viajó a Siria y en su barrio le consideraban como el más abierto y simpático de los hermanos.
Francia lanza una orden de detención contra un terrorista huido
Según se ha sabido este miércoles, en febrero pasado Salah Abdeslam tuvo un problema en Holanda en un control de tráfico. La policía encontró una pequeña cantidad de drogas en el interior del coche en el que viajaba, aparentemente con uno de sus hermanos, hacia Bélgica. En el control, los datos relativos a Abdeslam no aparecieron en los sistemas policiales, por lo que, tras desembolsar 70 euros a modo de multa, pudo marcharse.
Bélgica en estado de alerta
En Bélgica, las fuerzas especiales han lanzado una operación para detenerle. "Los servicios de inteligencia disponen de indicaciones sólidas de que prepara un atentado en nuestro país. Tememos que quiera morir como un mártir", publicó el lunes el diario Het Laatste Nieuws.
Este medio advierte de que se trata de un individuo "peligroso", que "se ha dado a la fuga y no tiene nada que perder". Las autoridades belgas han decidido elevar a 3 el nivel de alerta por amenaza terrorista en todo el país lo que hoy se ha traducido en el despliegue de más de medio millar de militares.
Según filtraciones de la investigación publicadas por la prensa belga, Abdeslam habría sido trasladado desde París hasta Bruselas por dos individuos, Hamza Attou y Mohamed Amri, que fueron puestos este lunes bajo mandato de arresto y encausados por "asesinato terrorista y participación en actividades de una organización terrorista".
La policía belga retira en Bruselas este Volkwagen Polo, el coche con el que se sospecha que los terroristas de París llegaron hasta Bataclan para cometer la masacre. JAMES ARTHUR GEKIERE
Llegada a Bruselas
En los registros de sus viviendas se encontraron restos de nitrato de amonio, un fertilizante que puede ser utilizado para fabricar explosivos, así como munición del calibre 5,56, pero sobre todo del 7,62, que se utiliza para fusiles kaláshnikov.
Sus testimonios ante el juez han sido contradictorios en algunos aspectos, por ejemplo, acerca del lugar donde dejaron a Abdeslam una vez llegados a Bruselas. Según Attou, llevaron a Abdeslam hasta el estadio de fútbol, mientras que según la versión de Amri, lo dejaron en el distrito bruselense de Molenbeek, donde durante ayer lunes la Policía llevó a cabo distintos registros.
Sus declaraciones y la investigación tampoco coinciden en cuanto a la hora en la que los tres sospechosos abandonaron París a bordo de un Volkswagen Golf propiedad de Attou, que conducía Amri y que pasó los controles de la Policía hasta en tres ocasiones sin ser detenido.
Lo recogieron a las diez de la noche
Los acusados aseguran que recibieron una llamada de Abdeslam y lo recogieron hacia las diez de la noche del viernes, pero el registro del GPS que utilizaron apunta a que partieron desde París en dirección a Bruselas hacia las dos de la madrugada del sábado.
Ambos aseguran que su papel fue "meramente logístico" y se limitó al traslado de Abdeslam, al tiempo que sostienen que usaron el nitrato de amonio como fertilizante en los jardines de su vivienda.
Las fuertes medidas de seguridad establecidas hoy en Bélgica provocaron fuertes colapsos en las carreteras del países y controles como el de un vehículo sospechoso y de dos individuos en pleno corazón del barrio europeo, cerca de donde se encuentran la sede de la Comisión Europea (CE) y del Consejo de la Unión Europea.
El informe policial recoge incluso el nombre de sus padres, Abderrahma y Yamina Faklan. Según la cadena BFM TV, Salah había estado en Siria probablemente hasta el pasado mes de septiembre, cuando se le detectó en la frontera austríaca.
Brahim Abdeslam
Hermano del anterior, de 31 años y también residente en Bélgica, aunque con nacionalidad francesa, según fuentes judiciales. Fue uno de los terroristas que participaron en la masacre, como parte del comando que empezó a disparar a los clientes de varios bares del centro. Murió cuando hizo estallar el chaleco con explosivos que vestía en el bulevard Voltaire, junto al bar Comptoir Voltaire, muy cerca de Bataclan.
Fichado por la policía desde los 14 años por tráfico de estupefacientes, Brahim regentaba el "Cafe des Béguines" de Molenbeek hasta que el pasado día 4 fue precintado por un delito de venta de droga.
De carácter violento, fue multado en 1998 por haber agredido a agentes belgas que acudían a desalojar a su familia de la vivienda social que ocupaban. En los últimos años mantenía vínculos a través de internet con yihadistas del Estado Islámico (EI), según medios belgas.
Según BFM TV, había alquilado, también en Bélgica, el Seat León negro que las fuerzas del orden francesas hallaron este domingo en Montreuil, una localidad anexa a París. En su interior había varios fusiles de asalto kalasnikov y se cree que el vehículo fue usado por uno de los tres comandos terroristas. La misma fuente ha informado de que los servicios secretos belgas sabían que Brahim había viajado también a Siria.
Un tercer hermano de la misma familia, Mohamed Abdeslam, fue detenido por la policía belga este sábado, aunque ha sido puesto en libertad este lunes.
El hermano del presunto terrorista Salah Abdeslam, Mohammed Abdeslam OLIVIER HOSLET
A principios de 2015, la policía belga interrogó a los dos hermanos, informa la agencia Belga. Tras los interrogatorios, la Policía no consideró adoptar medidas contra ellos porque "no daban señales de una posible amenaza", según informó el portavoz de la Fiscalía federal, Eric Van der Sypt, al mismo medio.
Van der Sypt agregó que Ibrahim Abdeslam, de 31 años "intentó ir a Siria, pero solo consiguió llegar a Turquía". También ha declarado saber "que se habían radicalizado y que querían ir a Siria (pero) no mostraban señales de una posible amenaza. Incluso si hubiéramos avisado a Francia, dudo que hubieran podido detenerles".
Ibrahim, que murió en París al detonar un cinturón de explosivos en los atentados de París, no fue perseguido "porque no teníamos prueba de que participara en actividades de un grupo terrorista", indicó el portavoz de la Fiscalía.
Las autoridades belgas buscan además de a Salah a otro presunto terrorista que habría fabricado los cinturones explosivos que fueron accionados por los atacantes en los atentados el viernes por la noche en París, según informa hoy el grupo de diarios Mediahuis. Se trata de un hombre identificado como Mohamed K, nacido en las Antillas y que vivía en Roubaix, en el norte de Francia.
La Policía francesa ha enviado una orden de busca a sus homólogos belgas en relación a esta persona, que es calificada de extremadamente peligrosa por sus conocimientos de explosivos y de sistemas de detonación.
La Justicia sospecha que estuvo en contacto con Salah durante y después de los atentados de París.