Las familias españolas siguen con su proceso de desendeudamiento. En el primer semestre las deudas que acumulan los españoles con las entidades financieras se habían reducido a 803.676 millones de euros, apenas un 0,77% menos que en diciembre pasado y un 3,3% menos que un año antes.
Como resultado del desapalancamiento, el Banco de España señala que la diferencia entre los ahorros y las deudas, alcanzó 1,259 billones de euros de enero a junio, lo que supone un 6,6% más que en el mismo periodo de 2014, entonces alcanzaba 1,180 billones.
Los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban al concluir junio a 2,063 billones de euros, en tanto que sus pasivos o deudas alcanzaban 803.676 millones. La diferencia entre ambas es la riqueza financiera de las familias.
Esta cifra, que se ha mantenido por encima del billón de euros en 2013 y 2014, aumentó en el acumulado de los seis primeros meses un 7,8% respecto a diciembre del año anterior.
Menos ahorros en cuentas y depósitos
Los préstamos a largo plazo representaban el 95% del total -714.040 millones de euros-, en tanto que a corto plazo el volumen alcanzado era de 33.813 millones.
En depósitos y cuentas bancarias las familias españolas tenían 849.766 millones de euros al cierre de junio, un 1,7% menos que un año antes y un 0,04% menos que en diciembre, en tanto que en acciones bursátiles y participaciones en fondos de inversión la suma alcanzaba 796.349 millones, superior a los 733.673 millones de junio de 2014.
Invertido en seguros y fondos de pensiones, las familias españolas tenían al concluir junio 341.656 millones de euros, por encima de los 330.465 millones de diciembre pasado y de los 319.784 de junio de 2014.