El policía blanco de 25 años Ray Tensing, acusado de haber matado de un tiro en Cincinnati (Ohio, EE.UU.), ha salido este viernes de la prisión después de haber abonado parte del millón de dólares impuesto por la jueza que lleva el caso.
El departamento de Policía del condado de Hamilton ha indicado en su página web que Tensing abandonó la prisión por la mañana tras abonar una décima parte de la fianza (100.000 dólares), y también ha explicado que el acusado estuvo "bajo vigilancia por suicidio" durante el tiempo que pasó entre rejas.
Por su parte, el abogado de Tensing aseguró en un comunicado que "gente de todo el país" se ofreció a través de internet para ayudar a recaudar el millón de dólares de su fianza.
El joven expolicía, cuya próxima vista está fijada para el 19 de agosto, se había declarado horas antes no culpable durante su primera comparecencia ante el tribunal.
Tensing, de 25 años y expolicía de la Universidad de Cincinnati, se entregó el miércoles a las autoridades tras ser acusado formalmente de homicidio por la muerte de Samuel Dubose, de 43 años, a quien paró porque circulaba en un vehículo sin matrícula en la parte frontal cerca del campus universitario.
Después de lo ocurrido, fue despedido tras verse el vídeo que el propio agente grabó con una cámara que llevaba adherida al uniforme, una grabación que resultó crucial para la acusación en contra del agente, cuya versión del suceso contradijo las imágenes.
Violencia policial contra los afroamericanos en EE.UU.
Los hechos sucedieron el pasado 19 de julio cuando, después de parar a Dubose por la matrícula, ambos se enzarzaron en una discusión. La versión del policía es que llegó a temer por su vida al creer que el hombre negro se disponía a atropellarle, ante lo que le disparó y le mató.
EL fiscal del condado de Hamilton, Joseph Deters, sostiene sin embargo que el agente no llegó a temer en ningún momento por su vida y que Dubose no trató de atropellarle. "Es una muerte sin sentido y totalmente injustificada. El agente no estaba lidiando con alguien a quien se buscase por asesinato, sino con alguien que no llevaba matrícula". Por eso, fue el fiscal quien presentó los cargos contra el agente el pasado miércoles.
Este caso es el último en una larga serie de muertes de negros desarmados a manos de los cuerpos locales de Policía de EE.UU., que han elevado las tensiones raciales en el país. El Gobierno de EE.UU. ha reconocido que existe un sesgo racial en la actuación de las fuerzas de seguridad.