El secretario general de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras (CC.OO.) -en la que se ha integrado la antigua federación de banca, COMFIA- ha asegurado que en ese sindicato "no se pagan sobresueldos, se pagan salarios, declarados de forma transparente y cotizados a la Seguridad Social. No se pagan gastos suntuarios".
En respuesta a varias informaciones publicadas por El País sobre retribuciones y gastos de delegados y asesores de la federación de banca entre 2008 y 2012, José María Martínez también ha advertido que, en contra de lo sugerido por ese diario, CC.OO. "no es financiado por empresas ni por patronales".
Así, Martínez ha explicado que la federación de banca contaba con un sistema de retribuciones compensatorias desde 2006 para las personas con una dedicación de asistencia o asesoría profesional al sindicato -unas cien, según ha estimado-, que marcaba esos pagos en función de "criterios objetivos", como el tiempo dedicado en exclusiva o la responsabilidad asumida dentro del sindicato y ante terceros.
Según el diario El País, la federación de banca de Comisiones "repartió 3,7 millones de euros entre sus delegados entre 2008 y 2012" y "las cajas, bancos, aseguradoras y patronales" hicieron aportaciones de 8,3 millones de euros al sindicato.
"Hay que repensar el sistema de retribuciones"
La federación de banca de CC.OO. se fusionó en julio del año pasado con la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo (FECOTH) para crear la actual Federación de Servicios, por ese motivo, ahora ese sistema retributivo está suspendido.
“Estamos en una fusión entre dos estructuras muy diversas, porque son dos federaciones muy complicadas, y hay que repensar el sistema”, algo que –ha añadido el secretario general- también se hará en la reunión ampliada del Comité Federal de CC.OO. convocada los próximos 3 y 4 de marzo para debatir y aprobar un nuevo código ético y de control del sindicato.
Según Martínez, esas retribuciones realizadas a través de contratos asociativos se redujeron un 24% entre 2008 y 2013.
Martínez ha reiterado lo que ya expresó la Federación de Servicios de CC.OO. en su nota de prensa del pasado 15 de febrero: que los sistemas de retribuciones de la antigua federación "siempre han sido aprobados por los órganos competentes" del sindicato.
Según esa nota, "estas retribuciones han sido absolutamente transparentes", y se tributó por ellas en el IRPF, "siendo COMFIA CC.OO. una de las primeras organizaciones sindicales" en hacerlo, "aún existiendo varios criterios interpretativos que podían eximir de dicha tributación". También señala que los beneficiarios de este tipo de retribuciones cotizaron por ellas en la Seguridad Social a partir de diciembre de 2013, cuando así se empezó a exigir por real decreto ley.
Gastos de actividad, no de representación
Aparte, el responsable de la Federación de Servicios también ha explicado que el periódico recoge gastos de los 5.000 delegados sectoriales con responsabilidades, “que deben moverse, visitar personas, atender personas… y eso comporta gastos de traslado, manutención y demás”. Como ejemplo, ha citado la actuación del sindicato en la negociación abierta sobre el próximo ERE en Barclays.
“Muchos de esos gastos no son gastos de representación, son gastos de actividad porque no están asociados a una persona, sino a muchas”, ha precisado Martínez, quien ha citado como ejemplo, una factura de un hotel de Valencia destacada en esas informaciones periodísticas: "Como le explicamos al redactor de El País, esa factura hace referencia a una sala o un salón alquilado para celebrar un acto, porque este tipo de gastos también figuran de esta forma".
Así, según el responsable de la Federación de Servicios, "solo en desplazamientos que comportan movilidad importante, el sindicato asume cada año más de 23.000 desplazamientos".
Esos desplazamientos se redujeron un 2% entre 2008 y 2013 -pese a que "cuando hay crisis hay que asumir más trabajo"-, mientras que los gastos de esos desplazamientos se recortaron un 28% en el mismo período. "Si hay caída de afiliación, tenemos que acomodar nuestro gasto a los ingresos para mantener ratios de estabilidad financiera sostenible", ha indicado Martínez.
En respuesta a preguntas de los periodistas sobre facturas de restaurantes de lujo aparecidas en el diario, el responsable sindical ha reconocido que "hay que intentar normalizar algunas cosas", aunque después ha añadido: "Hay almuerzos que, por su carácter institucional, deben realizarse de determinada forma. A veces, no asume esos costes el sindicato, porque -para que me entiendan- el que más puede es el que debe pagar; pero el sindicato también asume determinados gastos. Nosotros tenemos una hoja de gastos comunes que se pueden pasar y nos ajustamos bastante a ella. De todas formas, todo esto está en revisión y se va a decidir el próximo 3 y 4 de marzo".
Las grandes empresas, obligadas a cubrir parte de la actividad sindical
Respecto a las informaciones que señalan ingresos recibidos de empresas, José María Martínez ha reiterado que CC.OO. "no es financiado por empresas ni por patronales, sino que, en cumplimiento de Ley Orgánica de Libertad Sindical, el sindicato expande derechos de los trabajadores”.
“Hay sectores donde esto no se puede plantear, por ejemplo en las pymes, pero en grandes empresas -que están obligadas por ley a atender las necesidades de la actividad sindical- se han ido acordando qué medios se ponen a disposición de los sindicatos para ejercer ese derecho. A veces, se trata de retribuciones monetarias, pero otras se acuerdan horas sindicales, uso de correo electrónico o valija, etc. Son acuerdos públicos y que se pactan con todos los sindicatos”, ha señalado el responsable sindical de Comisiones.
Sobre ese mismo punto, el comunicado de la federación del pasado domingo especificaba que, "en lo relativo a ingresos por participación en los órganos de gobierno y consejos de administración, hay que corregir [las informaciones publicadas] que las empresas no pagan nada al sindicato. Son los miembros que actúan en representación de las plantillas y que, a su vez, están vinculados al sindicato, quienes tienen la obligación de aportar las dietas percibidas al sindicato, una vez que se ha descontado el impacto fiscal y la valoración de la actividad realizada".
"Intento inconfesable de retorcer las cuentas"
Aparte, la dirección de Comisiones Obreras también difundió este lunes un comunicado en el que señalaba que "el reportaje de opinión e información” de El País, “con un impacto tipográfico y editorial propio de las ‘exclusivas de Estado’, no deja de ser un intento inconfesable de retorcer las cuentas que el sindicato ha hecho públicas y de minar su credibilidad".
Según CC.OO., “si no haces públicos los balances contables y facilitas las cuentas del sindicato serás emplazado sin miramientos a hacerlo. Si por el contrario, facilitas la información requerida esta será retorcida para cuestionar su contenido y minar tu credibilidad”.
El sindicato asegura que "desde hace unos años" está acometiendo "un sostenido proceso de transparencia que afecta a la publicación de sus cuentas y, progresivamente, las de sus organizaciones confederadas". Además, indica que ese proceso "de transparencia contable y eficiencia financiera" concluirá el próximo 4 de marzo, cuando "una reunión ampliada del Consejo Confederal" a la que asistirán 400 personas debatirá y aprobará "un documento de código ético denominado: Medidas para reforzar las mejores prácticas de gobierno y control en CC.OO."
La nota de la organización sindical concluye que, "tanto la Dirección Confederal de CC.OO. como la Federación de Servicios aclaran que las cuentas siempre han sido presentadas y aprobadas en su máximo órgano de dirección; que la gestión económica ha sido buena y la organización goza de solvencia e independencia; que la antigua COMFIA siempre ha estado al corriente de pago de sus obligaciones fiscales y económicas; y que el gasto corriente de la actividad sindical y los gastos de personal siempre han estado ajustados a un porcentaje de los ingresos por cuotas".