Las autoridades ucranianas han asegurado este lunes que 1.500 soldados rusos han cruzado la frontera ruso-ucraniana entre el 7 y el 8 de febrero.
Andriy Lisenko, portavoz de la Operación Antiterrorista, como denomina Kiev a la campaña militar contra los insurgentes prorrusos en el este, ha asegurado que estos soldados han introducido en Ucrania 300 piezas de armamento pesado, incluidas lanzaderas de misiles Grad, y 170 vehículos.
Además, Lisenko ha asegurado que las fuerzas ucranianas se han apoderado de un tanque T-72 que, según ha recordado, no se produce en Ucrania.
De momento no ha habido ningún comentario ni por parte de Rusia ni de los rebeldes prorrusos. La información ofrecida por Kiev no ha podido ser confirmada por fuentes independeintes.
La UE retrasa la ampliación de las sanciones
Mientras tanto, los esfuerzos para controlar el conflicto en Ucrania se suceden. El próximo miércoles, los mandatarios de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia se reunirán en Minsk, capital de Bielorrusia, en un nuevo intento de alcanzar un acuerdo de paz, por iniciativa de París y Berlín.
En espera de lo que ocurra en esa reunión, los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) han acordado retrasar la extensión de las sanciones económicas a otras 19 personas y nueve entidades rusas y ucranianas.
"El principio de estas sanciones por Mariúpol se mantiene (...) Pero la aplicación se hará a la luz de la situación sobre el terreno", ha declarado el ministro francés de Exteriores Laurent Fabius, a su llegada a la reunión con sus colegas en Bruselas.
Las sanciones están vinculadas al ataque que costó la vida a una treintena de personas en la ciudad costera de Mariúpol, en el sur de Ucrania, el pasado
España rechaza armar al Ejército ucraniano
Por su parte, el ministro español, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que la negociación diplomática emprendida por Francia y Alemania es la "última oportunidad" para evitar una "nueva Guerra Fría".
"Probablemente el acuerdo al que se pueda llegar entre las partes involucradas en el conflicto es la última oportunidad antes de pasar a un escenario que se concretaría en un aumento de las sanciones, con un severísimo coste para todo el mundo", ha declarado García-Margallo.
El ministro ha asegurado también que el Gobierno español no es partidario de armar al Ejército ucraniano para evitar una escalada armamentística.
Su homólogo británico, Philip Hammond, ha pedido a la Unión que se mantenga "unida con claridad frente a la agresión de Rusia a Ucrania". "Hasta que veamos que Rusia cumple sobre el terreno no podemos levantar la presión de ninguna manera", ha declarado.
Según la ONU, más de 5.000 personas han muerto ya en el conflicto en Ucrania.