El Parlamento de Italia volvera este viernes a votar para elegir al jefe del Estado que sustituya de Giorgio Napolitano , después de que en la primera votación realizada este jueves ninguno de los candidatos haya alcanzado los apoyos suficientes para ser elegido.
La votación, que ha durado cerca de dos horas y media, ha finalizao con 538 papeletas en blanco y con el político y magistrado italiano Ferdinando Imposimato, candidato del Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, como el más votado, con 120 apoyos.
El jurista y varias veces ministro Sergio Mattarella, de 73 años, que había propuesto el primer ministro, Matteo Renzi, momentos antes de comenzar la votación, solo ha obtenido 5 votos. Los miembros del socialdemócrata Partido Democrático (PD, en el Gobierno) no han secundado al candidato de Renzi aunque esto no significa que no decidan hacerlo en las próximas votaciones
Mattarella, de 73 años, es juez del Tribunal Constitucional, militó en la Democracia Cristiana y es uno de los fundadores del PD.
Según establece la Constitución italiana, de 1947, para la elección del Jefe de Estado se requieren dos tercios de los votos durante las tres primeras votaciones, que suponen 673 diputados, mientras que en la cuarta bastará la mayoría absoluta, es decir, 505.
Prueba para Renzi
La elección del presidente supone una prueba para el gobierno de Renzi y su alianza parlamentaria con Silvio Berlusconi y la fuerza que lidera el ex primer ministro, Forza Italia (FI). Sin embargo, la formación tampoco ha votado por Mattarella. Berlusconi ha acusado a Renzi de no respetar la alianza entre ambos, nacida en enero de 2013 y conocida con el nombre del "Pacto del Nazareno" (por el nombre de la calle donde tiene su sede el PD), y llamó a los miembros de su partido a votar en blanco.
El jefe del estado italiano tiene la competencia de disolver el Parlamento, convocar elecciones y nombrar al primer ministro. Mattarella no cuenta con la simpatía del "exCavaliere" pues dimitió en 1990 como ministro de Educación en el Gobierno de Giulio Andreotti, en protesta a la aprobación de la ley Mammì, que reorganizaba los canales televisivos y otorgaba tres de ellos a Mediaset, el imperio mediático de Berlusconi.
No obstante, Renzi confía en que su candidato sea el nuevo jefe de Estado en el cuarto escrutinio que se celebrará el sábado por la mañana, cuando sólo necesite los apoyos de su coalición gubernamental, formada por el PD y otras fuerzas de centroderecha.
Durante la reunión mantenida este jueves con los miembros de su formación que fue televisada en directo, el exalcalde de Florencia pidió el acuerdo unitario para apoyar a Mattarella.
"Tenemos la ocasión de borrar lo que pasó en el 2013. Si se elige un candidato, este es el candidato del PD y no hay otro. Con esto nos jugamos la credibilidad", ha explicado Renzi al recordar como en 2013 no se consiguió elegir a Romano Prodi por la falta de votos de su propio partido.
Entre los otros nombres que se han barajado, según Reuters, están los de los ex primeros ministros Romano Prodi y Giuliano Amato; el actual ministro de Exonomía, Pier Carlo Padoan; o la exministra Anna Finnocchiaro.