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'Birdman', el triple salto mortal hacia delante y sin red de Alejandro González Iñárritu

  • Está nominada a nueve Oscar, incluidos película y dirección

  • La protagonizan Michael Keaton, Edward Norton y Emma Stone

  • Con actuaciones coregrafiadas al segundo, está rodada en plano secuencia

  • Keaton encarna a un exsuperhéroe de cine que quiere triunfar en Broadway

LAURA G. TORRES
5 min.

9 NOMINACIONES AL OSCAR

Mejor película

Mejor director: Alejandro González Iñárritu

Mejor actor: Michael Keaton

Mejor actor secundario: Edward Norton

Mejor actriz secundaria: Emma Stone

Mejor guion original: Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris, Armando Bo

Mejor fotografía: Emmanuel Lubezki

Mejor edición de sonido: Aaron Glascock, Martín Hernández

Mejor montaje de sonido: Jon Taylor, Frank A. Montaño, Thomas Varga

FICHA TÉCNICA

Título original: 'Birdman or (The Unexpected Virtue of the Ignorance)'

Año: 2014

Duración: 118 min.

País: Estados Unidos

Director: Alejandro González Iñárritu

Guion: Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris, Armando Bo

Música: Antonio Sánchez

Reparto: Michael Keaton, Emma Stone, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts, Andrea Riseborough, Amy Ryan, Merritt Wever, Joel Garland, Natalie Gold, Clark Middleton, Bill Camp, Teena Byrd, Anna Hardwick, Stefano Villabona

"Alejandro (González Iñárritu) no puede hacer nada a medias, así que decidió 'voy a hacer mi primera comedia, pero también en un solo plano secuencia'". Así define, o trata de definir, la actriz Emma Stone la película Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia) la primera incursión en la comedia (negra) del director mexicano, un triple salto mortal hacia adelante, y sin red, que avanza imparable hacia los Oscar con sus siete nominaciones a los Globos de Oro bajo el brazo y que se estrena este viernes 9 en España.

Este mismo domingo sabremos si acaba refrendando su marchamo de favorita en los premios que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA) y el próximo jueves 15, con el anuncio de las nominaciones de la 87 edición de los Premios Oscar, si partirá con posibilidades de hacer historia y encumbrar a Iñárritu como el segundo cineasta mexicano consecutivo que logra la preciada estatuilla tras el éxito de Alfonso Cuarón con Gravity el año pasado.

Los ingredientes para conseguir hacerlo realidad, los tiene: una buena historia, y contada de un mundo nunca visto, y un elenco actoral que funciona con la precisión de un reloj suizo que requiere el experimento de Iñárritu, con un Michael Keaton deslumbrante.

En Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia), Riggan Thomson (Michael Keaton) es una ex estrella cinematográfica que se hizo famosa por dar vida al superhéroe Birdman y que, años después, trata de montar una obra teatral en Broadway y darle un nuevo sentido a su vida, recuperar su carrera y a su familia y encontrarse a sí mismo, aunque en los días que preceden al estreno se enzarza con su ego.

La elección para este papel protagonista del actor que encarnó a Batman en la inauguración de las franquicias de superhéroes de presupuesto astronómico, no pudo ser más premeditada: "Es el abuelo de ese imparable mundo de franquicias basadas en historietas en las que actualmente vivimos, por lo que era la opción perfecta", admite el director.

El cine hecho teatro o el teatro hecho cine

Birdman es una nueva profundización de Iñárritu en la condición humana, maestro en este arte como ha demostrado en títulos como Babel (2006) o Biutiful (2010), aunque ahora da una vuelta más de tuerca al rodar la película en forma de un (o varios) admirable y, aparentemente ininterrumpido, plano secuencia que abarca casi todo el metraje -su particular homenaje a sus admirados Murnau, Tarkovsky u Ophüls-, ejecutado con la ayuda de Emmanuel Lubezki en la fotografía y de los montadores Stephen Mirrione y Douglas Crise. Como resultado la película tiene un ritmo frenético y enrevesado que atrapa al espectador de forma irreversible y le mete literalmente en la piel de Riggan.

Para ello, además de la steadicam y las cámaras de mano, se requirió una sincronización máxima de los actores (y exhaustivos ensayos previos), con movimientos coreografiados al segundo para dar la continuidad necesaria a unas escenas que se suceden una tras otra sin aliento. Y, ayudando a mantener ese ritmo, los solos de batería de Antonio Sánchez que conforman su única banda sonora.

"Todo estaba preparado meticulosamente y ensayamos cada paso, cada palabra, cada movimiento de cámara, hasta el más mínimo detalle", explica González Iñárritu en el vídeo del 'Así se hizo Birdman' que acompaña estas líneas y te adelanta RTVE.es.

"Mediante una toma ininterrumpida yo esperaba situar a los espectadores en el punto de vista del personaje. Que vivieran realmente a través de Riggan y de su mente (...). Porque, al fin y al cabo, nuestra vida no es más que una toma ininterrumpida. Nos despertamos por la mañana y, luego, nos pasamos el día acompañados de una especie de steadicam que flota junto a nosotros; no nos evadimos, no cortamos para pasar a otra realidad", dice el cineasta mexicano, que también es productor y coguionista.

"Cada día fue rodado como una sola escena. Se rueda en continuidad. Actuábamos sin red. Solo disponíamos de un intento. Y todo ello tenía que encajar y cada actor tenía que hacerlo bien", añade Keaton sobre el rodaje de una película que al final es puro teatro por todas estas circunstancias. También por el propio lugar de rodaje: el teatro St. James de Broadway, que, junto a la propia Nueva York, se convierte en otro personaje más de la cinta.

Rendidos al jefe

"Me gustaba el proyecto, la película, la historia, la gente, porque era muy buena y muy sincera y tenía significado de verdad. Es apasionante trabajar con alguien así y eso no ocurre a menudo", confiesa el actor estadounidense al que su especie de Don Quijote en Birdman le dará probablemente su primera nominación al Oscar a los 63 años

En esta frenética aventura acompañan a Keaton otros extraordinarios actores, como Edward Norton (nominado dos veces por American History X y Las dos caras de la verdad), y que ya sabe también lo que es subirse sobre las tablas de Broadway, que también se deshace en elogios hacia el director -"Alejandro es uno de los directores más inspiradores y brillantes en activo hoy en día"- y que desvela que les animó "mucho" a aportar "detalles de nuestra propia percepción de los mundos del cine y el teatro".

Y suma y sigue: "Nunca había conocido a ningún director que tuviera tan buena conexión con sus actores y que pueda decirte lo que tienes en tu cabeza", dice Emma Stone (Criadas y señoras, The Amazing Spiderman), otra actriz camino de su primera nominación al Oscar, aunque con solo 26. O, la ya experimentada en esas lides, Naomi Watts (21 gramos, Lo imposible): "Tiene una intuición excepcional".

Andrea Risenborough, Amy Ryan y Zach Galifianakis completan el elenco de la cinta que es, además, un interesante debate sobre los nuevas formas de falsa y efímera fama que proporcionan las redes sociales.

"Ha sido, con diferencia, mi proyecto más audaz y a la vez el más divertido", reconoce el propio Iñárritu. Solo nos queda disfrutarlo.

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