Después de tres intensas reuniones en Milán, los presidentes de que Ucrania y Rusia han conseguido alcanzar este viernes un acuerdo en términos limitados para solucionar el contencioso sobre el gas ruso “al menos durante el invierno”, según ha informado el presidente ruso, Vladmir Putin. No han alcanzado, sin embargo, un acuerdo definitivo para el conflicto, ha precisado el líder ucraniano. Éste ha sido la tercera ocasión en la que ambos presidentes se encuentran después de las reuniones de Normandía y Minsk y después de que Rusia haya advertido que podría restringir el suministro de gas a Europa a través de Ucrania.
Putin ha apuntado que él y su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko había convenido unos términos para el suministros de gas natural ruso "al menos durante el período de invierno". El presidente ruso ha añadido que Ucrania no contaba con suficiente dinero y que esperaba que los socios occidentales pudieran ayudarles a superar su déficit de caja.
La deuda con Rusia
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha hecho un llamamiento a la Unión Europea (UE) a ayudar a Ucrania a pagar su deuda de gas con Rusia, que ha estimado en 4.500 millones de dólares. "Esperamos que nuestros socios europeos, la Comisión Europea, echen una mano a Ucrania y ayuden a solucionar este problema del déficit de dinero", ha señalado Putin en una rueda de prensa retransmitida en directo por la televisión rusa.
Putin aseguró que Rusia no puede "correr más riesgos" en materia de gas y ha mencionado como posibles instrumentos de ayuda financiera a Ucrania la concesión de créditos por parte de la UE, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
Ya antes de este tercer encuentro, Poroshenko había comentado la existencia de un principio de acuerdo sobre los parámetros básicos de dicho contrato. "Nos hemos puesto de acuerdo sobre los principales parámetros del contrato", había asegurado Poroshenko tan solo unas horas antes y tras una segunda ronda de conversaciones mantenidas en el ámbito de la cumbre de líderes de Asia y Europa en Milán. No obstante, Poroshenko ha expresado su confianza en alcanzarlo durante la reunión que tendrá lugar el próximo 21 de octubre con mediación de la Unión Europea.
Tres reuniones en un día
Hasta en tres ocasiones se han reunido este viernes los líderes de ambos países para tratar el conflicto de Ucrania y, en especial, el conflicto en torno al gas que se ha originado. Este jueves, Rusia advertía que podría restringir el suministro de gas a Europa a través de Ucrania si Kiev desviaba el flujo para su consumo interno.
Tras la segunda reunión, el propio presidente ucrania trasladaba lo que parecían unos avances en esas reuniones. Además de un supuesto acuerdo en los parámetros basicos para un contrato que solucionara el conflicto, Poroshenko, también todos los participantes en las reuniones habían apoyado la implementación del Memorándum de Paz de Minsk, incluido la celebración de elecciones en las zonas bajo control rebelde.
"En primer lugar, las partes abogaron firmemente por la implementación del Memorándum de Minsk y centrarán sus esfuerzos en la aplicación de esos 12 puntos", ha asegurado Poroshenko, citado por la Presidencia ucraniana. Estas declaraciones se producian tras una ronda de conversaciones en las que han participado también la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, formato conocido como el Cuarteto de Normandía.
"Se acordó que las elecciones locales del 7 de diciembre en el este de Ucrania "deben basarse en la ley que promulgué ayer", señalaba el presidente ucraniano tras las segunda reunión en alusión al estatus de autogobierno por tres años que Kiev ha concedido a los separatistas prorrusos. "Las elecciones deben transcurrir en el territorio que fue establecido por el protocolo a fecha, 19 de septiembre", añadía.
Putin insiste el Memorandum de Minsk
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha instado a Ucrania y a los separatistas prorrusos a implementar "lo antes posible" ese Memorándum de Paz de Minsk. En particular, el presidente ruso ha hecho un llamamiento a ambos bandos a crear una línea de separación en el marco de la zona desmilitarizada de 30 kilómetros sin armamento pesado, "lo que posibilitará el cese definitivo" de los ataques contra la población civil.
Al respecto, los separatistas ya han adelantado que no celebrarán ninguna elección convocada por Kiev, incluido los comicios parlamentarios del 26 de octubre. El Memorándum de Paz de Minsk incluye también la creación de una zona desmilitarizada de 30 kilómetros y el control de la frontera ruso-ucraniana, entre otras cosas.
Previamente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado que la reunión de Milán constató los "muchos desacuerdos" y "falta de entendimiento" sobre Ucrania entre el presidente ruso, Vladímir Putin, Poroshenko y los líderes europeos. Peskov ha tachado de "inflexible" la postura de algunos de los participantes en la reunión, quienes -dijo- "manifestaron una absoluta renuencia a intentar ser objetivos a la hora de valorar los sucesos en el este de Ucrania". "Son posturas inflexibles y absolutamente llenas de perjuicios", ha destacado.