La ofensiva israelí sobre Gaza continúa y este domingo ha dejado al menos 15 palestinos muertos, casi la mitad de ellos menores, según Ashraf al Qedra, portavoz del ministerio de Salud en la Franja. El ataque israelí se ha recrudecido tras la muerte de un niño israelí de cuatro años por fuego de Hamás el pasado viernes.
"La operación proseguirá hasta que consigamos nuestros objetivos", ha señalado este domingo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ha añadido que la campaña bélica "quiza tome un poco de tiempo" y "continúe una vez que se inicie el años escolar", previsto para la primera semana de septiembre.
Los aviones de combate israelíes han matado este domingo a tres niños y a su madre en un bombardeo contra una vivienda en el campo de refugiados palestinos de Jabalia, en el norte de Gaza, informaron fuentes médicas.
Además, un adulto pereció este domingo en un ataque contra una vivienda en la localidad central de Deir al Balah, en el que otras 10 personas resultaron heridas. Al Qedra no descartó que la cifra de víctimas mortales pueda subir en este último ataque, ya que los servicios de emergencia aún trabajan entre los escombros.
Esta madrugada, aviones de combate israelíes mataron a otros dos palestinos que viajaban en una motocicleta por el centro de Gaza, e hirieron a al menos otras diez personas. Además, dos menores palestinos perdieron la vida en un ataque contra un edificio civil en el barrio de Sheij Radwan, mientras que otro persona murió al ser alcanzado por un misil israelí el vehículo en el que viajaba.
El Ejército israelí asegura que una de las víctimas es Mohamad Oul, supuesto responsable de las finanzas de Hamás, información que no ha confirmado ni desmentido el citado movimiento islamista.
Otras cinco personas de una misma familia perdieron la vida en un bombardeo sobre otro inmueble en el barrio de Tel al Zaatar, en el norte de la Franja.
Por otra parte, testigos informaron a Efe de que la aviación israelí lanzó doce misiles contra ocho edificios en la localidad meridional de Jan Yunis, en un ataque que al parecer no ha causado víctimas y cuya intensidad calificaron de "sin precedentes".
Más de 2.100 muertos
Con estas nuevas muertes, asciende a 2.113 la cifra oficial de víctimas mortales palestinas en los 48 días de bombardeos de Israel sobre la asediada Franja, en su gran mayoría civiles y una cuarta parte de ellos niños.
En el conflicto también han perecido 64 soldados israelíes en combates con milicias palestinas, y dos civiles israelíes -uno de ellos el menor de cuatro años- un beduino y un trabajador asiático, estos últimos alcanzados por proyectiles disparados desde Gaza.
Además, y de acuerdo con las cifras de la ONU, más de 450.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas y a convertirse en desplazadas internas, cifra que supone una cuarta parte de la población de la depauperada Franja.
Anoche, los aviones de combate israelíes destruyeron una de las principales torres de apartamentos de Gaza -de 13 alturas- y el centro comercial de la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, en ataques que no causaron víctimas mortales.
Netanyahu insta a irse de Gaza y el diálogo fracasa
Netanyahu ha advertido a todos los gazatíes de que cualquier edificio en el que Israel crea que hay milicianos o se escondan lanzaderas será objetivo del Ejército israelí.
"Pido a todos los habitantes de Gaza que desalojen todo lugar desde el que Hamás lleva a cabo su actividad terrorista. Cada uno de esos lugares es un objetivo para nosotros", ha afirmado Netanyahu.
El sábado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, telefoneó a Netanyahu para pedirle que regresara a la mesa de diálogo en Egipto y negociara un cese permanente de las hostilidades que abra el camino a un proceso más ambicioso que ponga fin al conflicto entre palestinos e israelíes en base a la idea de los dos estados.
Horas después, el Ministerio egipcio de Exteriores emitió un comunicado en el que volvía a instar a todas las partes a aceptar "un alto el fuego permanente" y a reanudar las negociaciones indirectas en El Cairo.
La nota, respaldada por el presidente palestino, Mahmud Abás, de visita en la capital egipcia, no fijó una fecha de convocatoria del encuentro, y se limitó a asegurar que en el mismo se abordarían todos los "asuntos pendientes" que llevaron el pasado martes a la ruptura de la tregua previa.
El movimiento islamista Hamás respondió, sin embargo, que solo aceptará un acuerdo que incluya todas sus demandas, en particular que el cese de las hostilidades coincida con el levantamiento del asedio militar y el bloqueo económico a la Franja.