La decisión de situar a los accionistas del escindido Banco Espírito Santo (BES) en el banco malo, vehículo de liquidación de los activos tóxicos del BES, puede ser recurrida en los tribunales, ha comunicado el Banco de Portugal (BdP).
"Bajo la legislación vigente, la decisión de transferir parte del negocio del Banco Espírito Santo S.A. no depende de un consentimiento previo de los accionistas. Sin embargo, la decisión de aplicar la medida actual puede ser rebatida, y los accionistas pueden recurrirla", ha aclarado el BdP en una nota.
La Asociación de Clientes Bancarios (ABESD), creada en el auge de la crisis del que era el tercer mayor banco luso, había pedido aclaraciones sobre los derechos de los accionistas y clientes de la institución, que entró en colapso durante el mes de julio tras perder 3.577 millones en el primer semestre de 2014, el peor resultado de su historia.
Para que los accionistas puedan ser resarcidos de alguna manera, el antiguo BES deberá antes "liquidar" el resto de créditos insolventes, ha aclarado el supervisor de los bancos portugueses.
Varios conglomerados del Grupo Espírito Santo ya han solicitado concurso de acreedores en el último mes por no poder hacer frente a sus obligaciones, que se estiman en miles de millones de euros.
De entre los grandes accionistas del BES, el banco francés Crédit Agricole y el brasileño Bradesco, que tenían participaciones el 14,6% y el 3,9%, respectivamente, ya han reconocido impactos negativos en sus cuentas.
Concretamente, el Crédit Agricole asumió pérdidas por 708 millones, y el brasileño Bradesco, por 117 millones.
Mientras, el expresidente del BES, Ricardo Salgado, está siendo investigado por varios delitos fiscales.