Banco Espírito Santo
Cuenta con 80.200 millones en activos, 36.700 millones de euros en depósitos y 5.800 millones en recursos de otras instituciones de crédito, a finales de junio de 2014. La entidad está presente en 25 países en cuatro continentes y emplea a casi 10.000 personas.
La Comisión Europea (CE) ha autorizado el plan de liquidación del Banco Espírito Santo (BES) al considerar que las medidas para crear un banco puente con los activos sanos de la entidad y disolver el resto son adecuadas para evitar posibles efectos adversos en el sistema bancario.
"La adopción de estas medidas de liquidación es adecuada para restaurar la confianza en la estabilidad financiera y para garantizar la continuidad de los servicios y evitar unos potenciales efectos sistémicos adversos", ha dicho Bruselas en un comunicado en el que considera que el plan del Banco de Portugal -que contempla la inyección de 4.400 millones de euros públicos- se ajusta a las normas sobre ayudas de Estado.
El plan de resolución prevé que las actividades de negocio sanas del banco portugués -todos los depósitos, deuda senior y la mayoría de los activos se transfieran al banco puente, el Novo Banco, que será capitalizado como una institución de crédito temporal y se creará de inmediato. Esta transferencia estabilizará la actividad de las mismas, a la vez que se protege a los depositantes y otros clientes, según Bruselas.
Este domingo, el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, anunciaba la intervención de la entidad tras asegurar el organismo que había detectado "ilegalidades" y anunciar el BES pérdidas de 3.577 millones de euros en el primer semestre del año. Costa también anunció en qué iba a consistir el plan de reestructuración de la entidad.
El BES se divide en un banco malo y un banco puente
Este plan prevé la división del BES en dos partes: se creará un banco puente que reunirá los activos sanos -el llamado Novo Banco-, mientras que los tóxicos permanecerán en BES, que se convertirá en un banco malo que se liquidará de forma ordenada.
“Accionistas e inversores con preferentes y deuda subordinada lo pierden todo“
En esta última entidad se quedan los accionistas y tenedores de deuda subordinada, que perderán toda su inversión. El Ejecutivo comunitario ha recalcado los derechos y responsabilidades de partes relacionadas -es decir accionistas importantes o consejeros también se quedarán en el banco malo-, de manera que se garantiza la "plena contribución de los accionistas y de los tenedores de deuda sénior" a la factura.
Para la creación e inmediata capitalización del Novo Banco, el fondo portugués de resolución aportará 4.900 millones de euros.
El Fondo de Resolución es un instrumento creado en 2012 a petición de la troika y está financiado por instituciones financieras y bancarias lusas. Sin embargo no tiene la capacidad para afrontar ese dinero. Por ese motivo recibirá un préstamo de 4.400 millones de euros del Estado luso, dinero procedente del rescate europeo al país que Portugal reservaba para este tipo de contingencias.
Esta es la razón por la que técnicamente la operación no se considera una nacionalización, aunque casi todo el dinero procede del Estado.
El préstamo no "aumentará la deuda pública de Portugal", han asegurado fuentes comunitarias citadas por Efe.
El Novo Banco será vendido para intentar recuperar el dinero
El objetivo es proveer a la nueva entidad, el Novo Banco, de los recursos necesarios para maximizar el valor de sus activos (todos los depósitos -que quedan garantizados-, deuda sénior y la mayoría de activos) en el proceso de venta de los activos sanos.
El plazo máximo para completar la venta de esa entidad saneada será de dos años, según precisaron fuentes comunitarias.
"Las medidas notificadas por las autoridades portuguesas permitirán la resolución ordenada del banco malo restante y darán al banco puente los medios necesarios para maximizar los valores de sus activos en el proceso de venta, a la vez que limita las distorsiones de competencia creado por la ayuda pública concedida", señala el Ejecutivo comunitario.
Para limitar las distorsiones, el nuevo negocio del Novo Banco será limitado y se aplicará una política de precios "prudente", según Bruselas, que asegura que la inyección de capital será recuperada principalmente mediante los ingresos de la venta de los activos.
La oposición pide explicaciones
El Partido Socialista (PS) portugués ha pedido la comparecencia de la ministra de Finanzas, Maria Luis Albuquerque, en el Parlamento para explicar los detalles del plan de recapitalización del Banco Espírito Santo (BES) y la creación del Novo Banco.
Hay cuestiones que el Ejecutivo "ya debería haber aclarado", dijo en rueda de prensa el secretario general del partido, Eurico Brilhante Dias, tras anunciar la petición de la comparecencia, con carácter de urgencia, de la titular de Finanzas en la Asamblea de la República.
Según el responsable socialista, la solución anunciada por el Gobernador del Banco de Portugal sobre la reestructuración del BES cumple, en principio, con el requisito de que no sean los contribuyentes quienes paguen los errores de la banca.
Sin embargo la oposición ya ha advertido también de que, al entrar en juego el dinero del rescate europeo, la factura la podrían pagar todos los portugueses.