Los insurgentes prorrusos han derribado este miércoles dos aviones de combate ucranianos en la región rebelde de Donetsk, cerca del lugar donde el pasado día 17 fue presuntamente abatido por un misil el avión de Malaysian Airlines con 298 pasajeros a bordo.
Un representante de Kiev ha confirmado que dos de sus cazas habían sido derribados poco después de que los rebeldes de Donetsk informaran de que habían abatido los dos aparatos ucranianos cerca de la localidad de Snézhnoe, a menos de 20 kilómetros del lugar del siniestro del Boeing 777 malasio.
"El piloto de uno de los aviones de combate se catapultó cerca de Snézhnoe. Lo estamos buscando. Otro avión Sujoi-25 fue alcanzado y voló hacia el norte", ha dicho una fuente de la autoproclamada república popular de Donetsk.
Según el oficial de prensa de los militares ucranianos, los dos pilotos "han aterrizado seguramente en un territorio controlado por grupos armados ilegales", como califican en Kiev a los separatistas prorrusos que actúan en el este de Ucrania.
Ataques con artillería a 30 kilómetros del lugar del siniestro
Además de la ofensiva en Donetsk, los sublevados han atacado con artillería posiciones ucranianas en el paso fronterizo de Marínovka, próximo a Snezhnóe y a unos 30 kilómetros de la localidad de Grabovo, donde cayó la mayor parte de los restos del avión malasio derribado el pasado jueves en una zona controlada por los prorrusos.
Por otra parte, los milicianos que combaten contra las tropas ucranianas en la vecina región de Lugansk han asegurado haber derribado este martes otros dos cazas ucranianos, aunque Kiev no ha confirmado esta información.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ordenó este lunes un alto de fuego unilateral en un radio de 40 kilómetros alrededor del lugar del siniestro del Boeing malasio, en la zona donde han sido derribados los dos cazas ucranianos.
Cruz Roja insta a respetar el derecho internacional humanitario
Ante los múltiples actos violentos que han producido en Ucrania, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la organización humanitaria más importante del mundo y que es la garante de las Convenciones de Ginebra -establecen las reglas en tiempos de guerra-, ha manifestado la obligatoriedad de las partes implicadas en el conflicto civil a repetar el derecho internacional humanitario.
"Los combates en el este de Ucrania continúan causando estragos entre los civiles e instamos a todas las partes a que respeten el derecho internacional humanitario, conocido también con el nombre de derecho de los conflictos armados", ha declarado el director de operaciones del CICR, Dominik Stillhart, quien ha viajado este miércoles a Ucrania para tomar contacto con los líderes de ambas facciones.
En un comunicado emitido en Ginebra, Stillhart ha enfatizado que las normas y principios del derecho internacional humanitario "se aplican a todas las partes en el conflicto armado no internacional de Ucrania e imponen limitaciones a los medios y métodos de guerra que se pueden utilizar". Entre estos lo que destaca especialmente es la distinción entre objetivos militares y civiles, al igual que al amparo personas que no participan en las hostilidades o a quienes han dejado de hacerlo, como es el caso de soldados heridos.
En relación al accidente aéreo en el que murieron 298 personas, el CICR ha señalado que ha ofrecido su ayuda para la gestión de los restos mortales.
Asimismo, está dispuesto a facilitar el desplazamiento de los especialistas que participan en la búsqueda de los muertos hasta que hayan recuperado e identificado a todas las víctimas.