La Audiencia Nacional ha absuelto este jueves por falta de pruebas al presunto etarra Beñat Aguinagalde, acusado de ser el autor de los cinco disparos que acabaron con la vida del concejal del PSOE en Arrasate (Guipúzcoa) Isaías Carrasco, el 7 de marzo de 2008.
La Sección Tercera absuelve a Aguinagalde de los delitos de asesinato terrorista, tenencia de armas y daños, por los que el fiscal pedía una condena de 32 años de cárcel.
En el juicio, que se celebró el pasado 18 de junio, Beñat Aguinagalde negó los hechos y tan siquiera formar parte de ETA en aquel entonces.
Según su testimonio, ese día estuvo por la mañana en la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco en San Sebastián haciendo un examen y después una amiga le recogió y se fueron a comer a un bar de Hernani, donde, según han declarado ambos, se enteraron del asesinato del concejal socialista por un "avance informativo" de televisión.
Aguinagalde fue arrestado en febrero de 2010 en la localidad francesa de Cahan y trasladado a Madrid el 8 de abril de este año para responder ante la justicia por el atentado contra Carrasco y por el asesinato, también a tiros, del empresario vasco Iñaki Uria en 2008 en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.
La declaración de dos testigos no es suficiente para sustentar la condena
La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha adoptado esta decisión en su sentencia al considerar que no es suficiente para sustentar una condena la declaración de dos testigos protegidos que incriminaban a Aguinalgalde como autor de este asesinato.
La acusación estaba fundamentada sobre el testimonio de estos dos testigos protegidos. El primero de ellos dijo reconocer al acusado en una fotografía que le mostraron un año después. Este testigo identificó a Aguinagalde como la persona que vio "en actitud de espera" ante el portal de Carrasco y que tras escuchar los disparos y los gritos de la hija del concejal, vio correr "en sentido contrario".
El segundo testigo sí que vio disparar a una persona sobre el exdil socialista, cuya descripción e indumentaria coincidía con el del acusado. Sin embargo, no pudo identificarlo en fotografía.
Dice el Tribunal que este es "el núcleo de la prueba contra el procesado" y la consideran "insuficiente" porque esos "dos ángulos distintos se superponen a favor del reo".
Reprochan en este sentido al Juzgado Central de Instrucción número 3, a cuyo frente se encontraba en esas fechas el presidente de la Sala de lo Penal Fernando Grande-Marlaska, que no organizara una rueda de reconocimiento del acusado, "sin que haya justificación que hubiera impedido la práctica" de esa prueba.
Estos hechos no han generado en el tribunal "certidumbre" sobre la autoría del asesinato por parte de Aguinagalde suficiente para "desvirtuar el derecho fundamental a la presunción de inocencia".
Seguirá en prisión pendiente de otro juicio
La Audiencia Nacional considera probado que Carrasco fue asesinado a la salida de su domicilio en día 7 de marzo de 2008 a las 13.25 horas de cinco disparos que hizo un hombre de entre 25 y 30 años y con una estatura de entre 1,75 y 1,80 metros y unos 80 kilos de peso. La banda terrorista ETA reivindicó el atentado mediante un comunicado publicado en el periódico Gara .
De este modo, la Sala entiende que no queda acreditado que fuera ejecutor de los disparos que acabaron con la vida del concejal socialista y le absuelve de los delitos.
No obstante, Aguinagalde no quedará en libertad al estar en prisión preventiva por otro procedimiento en el que está acusado de integrar el "comando Asti" de ETA, desarticulado en 2009.