Al menos 49 soldados ucranianos han muerto este sábado cuando el avión militar de transporte en el que iban a aterrizar en el aeropuerto de Lugansk fue derribado por los insurgentes prorrusos, según una fuente oficial.
"Ahora mismo, de forma preliminar, podemos hablar de 49 muertos", ha dicho a las agencias locales el portavoz del Gobierno ucraniano para la operación antiterrorista contra los rebeldes, Vladislav Selezniov.
La cartera de Defensa ucraniana ha explicado que la aeronave ha sido derribada con un cañón antiaéreo. La agencia ucraniana TSN ha añadido que los que viajaban a bordo del avión eran paracaidistas de la Brigada Aeromóvil 25 y tripulantes.
Anteriormente, Vladímir Inogorodski, "alcalde" autoproclamado de Lugansk, baluarte de la sublevación prorrusa, había informado de un tiroteo en el aeropuerto de Lugansk y de que los separatistas aparentemente dañaron un avión de transporte militar con un misil antiaéreo.
El ataque llega horas después de que Kiev confirmase la muerte de al menos 40 separatistas prorrusos en combates en la región de Donetsk, en el marco de la crisis de Ucrania, donde el Ejército ha recuperado posiciones.
Por su parte, los insurgentes de la ciudad de Slaviansk dijeron a la agencia rusa RIA-Nóvosti que atacaron y destruyeron una columna de militares en la carretera que une las ciudades de Járkov y Rostov y que las bajas entre las filas del Ejército eran considerables en aquel ataque, mientras que nadie murió entre los separatistas
EE.UU. confirma la entrada de tanques rusos en Ucrania
El Departamento de Estado de EE.UU. ha confirmado este viernes la información, que previamente denunció Ucrania, del envío de tanques y armas pesadas de Rusia a los separatistas en Ucrania.
Marie Harf, portavoz adjunta del Departamento de Estado, ha mostrado su preocupación por los "esfuerzos" de Moscú para apoyar a estos grupos, al confirmar que Moscú ha enviado a las milicias prorrusas un convoy de tres tanques T-64, varios BM-21, conocidos como "Grad" (granizo), un sistema múltiple de lanzamiento de cohetes soviético.
Estos y otros vehículos habrían cruzado en los últimos tres días desde Rusia a Ucrania, cerca de la localidad de Snizhne.
Harf ha calificado de "intolerable" el movimiento de este material y ha advertido de que si Rusia no rebaja la tensión en esta situación habrá "costos adicionales".
El Departamento de Estado tiene información de que Rusia ha concentrado tanques de un tipo que ya no utilizan las fuerzas rusas, en un lugar en el suroeste del país, como los que han sido vistos en ciudades del este de ucrania como Snizhne, Torez y Makiyivka. Asimismo, EE.UU. ha constatado que ninguna unidad ucraniana ha estado operando en esa zona.