No hay nada que guste más a los fabricantes de tecnología que encontrar un hueco de mercado inexplorado, en el que poder hacerse fuertes con algún producto novedoso con el que explotarlo comercialmente y extraer el máximo beneficio. Y mucha gente que ese 'hueco' entre la tableta y el ordenador portátil existe. Microsoft incluida.
Esta ha sido una de las razones esgrimidas en el lanzamiento la Surface Pro 3, una tableta de 12 pulgadas y altas prestaciones equipada con Windows 8.1 Pro, que literalmente aspira a ser "la tableta que pueda reemplazar tu ordenador", según Microsoft. Pero, ¿podrá realmente conseguirlo?
Las primeras unidades no saldrán a la venta hasta finales de junio en Estados Unidos, algo después en el resto de países. No se conocen todavía siquiera los precios del equipo o sus extras (se calcula en torno a 800-900 dólares o 587-660 euros, accesorios aparte), pero sí casi todas las especificaciones sobre el producto.
Características de la nueva Surface Pro 3
Expertos, analistas y periodistas especializados de todo el mundo han podido incluso probarlo tras la presentación oficial. Y sus comentarios al respecto dejan entrever que es cuando menos dudoso que esta sea la tableta triunfadora en ese segmento por diversas razones.
Tal vez estemos ante lo que han calificado como 'un producto mejor que el anterior, pero nadie quería el anterior y eso no va a cambiar', como dicen en The Loop. Manu Contreras en Wayerless afirma tras haberlo probado que 'parece más simple evolución y ninguna revolución'.
Microsoft ha insistido en la comparación de la Surface Pro 3 contra el portátil MacBook Air de Apple –algo que también hacía en versiones anteriores– así que GizMag realizó la comparación de características más aproximada posible respecto al modelo de 11 pulgadas.
En casi todos los detalles la Surface 3 sale victoriosa (pantalla, peso, posibilidades de ampliación) y en general parece un mejor gadget. La cuestión es: ¿Son realmente comparables esos dos equipos?
El Macbook Air ni siquiera está concebido como equipo con pantalla táctil, ni con la opción de desmontar el teclado. ¿No sería más adecuado comparar a la Surface Pro 3 con un iPad?
Timothy B. Lee es otro de los expertos que en Vox ha escrito sobre el tema. Considera que el debate debería ser sobre el tamaño y formato, no sobre el concepto en sí: "La gente quiere tabletas porque son más baratas, ligeras y simples que los PC. No quieren PC que puedan hacer todo tipo de cosas".
Su argumento es que la verdadera discusión está en cuál ha de ser el formato y de un PC: Microsoft quiere demostrar que puede haber PC con aspecto, tamaño y formato de tabletas, algo positivo en sí mismo si lo logra. Y la clave es que en todos los demás debates ni siquiera se menciona el tema 'Windows 8 frente a iOS'.
El análisis de Antonio Ortiz en Xataka se centra en una cuestión: los compromisos y recortes que ha de encarar Microsoft para conseguir alcanzar un "punto intermedio" en un dispositivo que no sea una "ni una cosa ni la otra" (tableta o PC portátil) y que satisfaga a todo tipo de usuarios (quienes quieren tabletas y los profesionales que prefieren PC).
Finalmente, un comentario desde el más absoluto y total convencimiento, recogido en The Verge: "Estoy seguro de que esta es la tableta que reemplazará al ordenador portátil". Más vale que así sea: esta fue la frase con que Panos Panay, uno de los vicepresidentes de Microsoft, dio paso en el escenario a a Satya Nadella, consejero delegado de la compañía. Por falta de ánimo que no sea.