Microsoft ha presentado oficialmente la Surface Pro en España, como continuadora del modelo RT que ya presentara hace algunos meses. Esta versión es la más potente y con mejores características, a medio camino entre los mundos de las tabletas y los portátiles. Podría decirse que es una tableta con alma de portátil, o un portátil con espíritu de tableta.
La principal característica de la Surface Pro es bien conocida y se llama Windows 8. Mientras que la versión RT cuenta con un procesador ARM y Windows RT como versión light para dispositivos móviles, la Surface Pro equivale a un portátil con un procesador Intel Core i5, 4 GB de RAM y Windows 8 Pro. Esta es una de las principales razones por las que mucha gente con "necesidad de Windows" la estaba esperando: porque todo lo que funciona en cualquier otro equipo con Windows 8 funciona aquí.
Todo lo dicho anteriormente respecto a sus características físicas, materiales, cámara y teclado es prácticamente igual, excepto el peso, que alcanza 1 kg (quizá demasiado para quienes estén acostumbrados a otras tabletas) y el hecho de que cuenta con un lápiz digital como alternativa al ratón.
Mejoras de Surface Pro
Pero además de Windows 8 Pro, el peso y el lápiz, hay un buen número de mejoras respecto al modelo anterior, que vienen a justificar la diferencia de prestaciones y naturalmente de precio:
* La memoria es el doble: 4 GB de RAM frente a 2 GB. Aunque el aumento es notable también es cierto que el sistema se lleva una buena parte. Aun así uno de los principales puntos fuertes de las Surface, que es el arranque ultra-rápido de las aplicaciones y la multitarea se mantiene incólume. Por ejemplo se puede reproducir vídeo Full-HD 1080 desde un pendrive USB sin ningún problema, a toda resolución y velocidad, sin molestia ni defecto alguno.
* La pantalla de 10,6 pulgadas es Full HD (1920 x 1080), frente a los 1366 x 768 del modelo anterior. Esta diferencia es pequeña pero notable: la nueva pantalla ofrece resultados más cristalinos y mejores detalles, manteniendo un brillo y contraste notables y un ángulo de visión amplio; más que suficiente para disfrutar de fotografías o vídeos de alta calidad.
* El conector USB 3.0 es hasta 10 veces más rápido que el 2.0 anterior, importante si se necesita transferir archivos pesados de forma habitual.
* La pantalla táctil multi-touch reconoce hasta 10 puntos simultáneos, el doble que el modelo anterior; está preparada para trabajar con el lápiz digital (desarrollado por Wacom, una empresa veterana en ese sector) para trabajos de gran precisión, como diseño o CAD. También es la única forma en que escribir sobre una tableta se asemeja a escribir sobre el papel de verdad (y no con el dedo índice).
* Está disponible en versiones de 64 y 128 GB. Una de las principales críticas a la Surface RT era que quedaba muy poco espacio libre para las aplicaciones; el modelo Pro se vende en dos versiones con más memoria flash. Sigue siendo trivial (y más barato) comprar una tarjeta de memoria adicional –como las de las cámaras de fotos– con la que ampliarla. No obstante, más espacio era algo necesario porque las aplicaciones Windows 8 no son como las RT –diseñadas específicamente para dispositivos móviles– y suelen requerir más espacio para su instalación y para funcionar.
* Seguridad: al ser una máquina pensada para los profesionales, uno de los aspectos que más se ha cuidado es el de la seguridad. Además de Microsoft BitLocker la Surface Pro emplea todas las medidas de seguridad disponibles para Windows 8 Pro, aparte de los que se puedan instalar o añadir mediante hardware a requerimiento de los administradores de informática de cada empresa.
Dos precios a pagar
Toda esta potencia acarrea dos precios a pagar. El primero es el consumo de la batería, que es mucho mayor que en el modelo RT, y que según el manual proporciona unas 4 horas "de uso normal".
La voracidad la hemos podido confirmar con algunas pruebas sencillas e incluso con el dispositivo en reposo. La solución: ir con el cargador a todas partes (y añadir su peso al kilo de la propia tableta), o mantener uno en casa y otro en la oficina, volviendo un poco a la forma de trabajo con los portátiles antiguos.
El otro cambio notable es cómo no, el precio del equipo: si la Surface RT como equipo personal y para el ocio estaba bastante ajustada para todo lo que incluía, en el caso de la Surface Pro, orientada a los más técnicos y a profesionales de todo tipo, el precio más barato es de 879 euros (IVA incluido) para la versión de 64 GB y 979 euros para la versión de 128 GB.
Los accesorios siguen costando más o menos lo mismo: unos 120-130 euros cada tipo de teclado (el normal y el mecánico), 40 euros cada cable de salida de vídeo, 30 euros el lápiz...
Una combinación normal para sacarle partido como sería la versión 64 GB + teclado mecánico + 32 GB extra de memoria saldría por algo más de 1.000 euros (IVA incluido): es el precio a pagar. Comprarse la versión "completamente equipada" ya sería un pequeño lujo aunque si se compara su precio con el de algunos ultrabooks puede ser una alternativa razonable.