La ciudad de Donetsk, capital de la región del mismo nombre en el este de Ucrania, ha cerrado su espacio aéreo en previsión de que continúe la operación del Ejército ucraniano contra los rebeldes prorrusos que ocupan varias ciudades.
En Donetsk, el aeropuerto "Serguéi Prokófiev" ha cancelado tanto los vuelos nacionales como internacionales. "Las llegadas y salidas de aeronaves en el aeropuerto de Donetsk han sido suspendidos por disposición del Servicio de Aviación Estatal de Ucrania", señala un comunicado del aeropuerto.
También seis bancos en las ciudades de Slaviansk, Kramatorsk y Konstantínovka de la región de Donetsk han cesado sus operaciones por cuestiones de seguridad, informan agencias locales.
Por la tarde, milicias prorrusas han dicho que las fuerzas ucranianas han comenzado una ofensiva contra la ciudad costera de Mariupol, en la rebelde región de Donetsk.
"Nos acaban de llegar informaciones sobre un ataque masivo contra nuestros puestos de control situados en el oeste de la ciudad. Por lo visto ha comenzado el asalto", ha afirmado un portavoz de los insurgentes a la agencia rusa Interfax.
Mariupol ha sido escenario en las últimas semanas de intentos de las fuerzas gubernamentales de retomar el control sobre esa ciudad costera que cuenta con un importante núcleo industrial. Los insurgentes, que están bien pertrechados y adiestrados, según ha constatado el Ministerio del Interior ucraniano, controlan el edificio del ayuntamiento, recuerda Efe.
Nuevo saldo de muertos en Slaviansk
El ministro de Interior de Ucrania, Arsén Avakov, ha asegurado este martes que más de 30 prorrusos y 4 militares ucranianos murieron el lunes en los combates en las afueras de Slaviansk, bastión insurgente en la región minera de Donetsk (este).
"Según nuestros cálculos, las bajas de los terroristas superan 30 personas. Hay decenas de heridos (prorrusos)", ha escrito Avákov en su página de Facebook, que suele usar para hacer todo tipo de anuncios.
El ministro interino ha afirmado que entre los milicianos hay muchos crimeos, algunos rusos y también chechenos, y ha informado de que también unos 20 militares ucranianos resultaron heridos.
"Todo eso es muy triste, pero lo más triste es que nos acostumbramos aunque no se debe", ha lamentado.
Ante algunas críticas en la red social con respecto al "nivel de la ofensiva" por las tropas ucranianas, Avakov ha explicado que los militares no pueden disparar contra la población civil, por lo que se ha ralentizado la operación.
"Nuestro Ejército había sido deteriorado (por la inacción de las anteriores autoridades). No tenemos unidades profesionales", ha insistido Avakov.
Según el ministro, las milicias prorrusas estarían integradas por menos de un millar de efectivos, entre los que figurarían veteranos de guerra y militares que sirvieron en los Ejércitos soviético, ruso y ucraniano.
Este martes, además, la Rada Suprema (Parlamento) ucraniano ha votado en contra de la celebración el 25 de mayo, coincidiendo con las elecciones presidenciales, de un referéndum sobre la integridad territorial y la descentralización del país, como demandan los prorrusos del sureste del país.
Los partidarios del referéndum, el Partido de las Regiones y los comunistas, shan sumado 154 votos, muy lejos de los 226 necesarios para la aprobación de la moción presentada durante una sesión a puerta cerrada, según informan medios locales.
Secuestros y palizas a los partidarios de Kiev, según HRW
Por otra parte, la organización no gubernamental de defensa de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW), con sede en Estados Unidos, denuncia que los milicianos prorrusos secuestran y dan palizas a los partidarios de Kiev en las zonas que controlan.
Investigadores de HRW aseguran que hombres armados están "capturando a activistas, periodistas y funcionarios locales". Muchos de ellos han sido puestos en libertad tras ser golpeados y heridos, pero hay "docenas" que continúan en paradero desaparecidos.
"Las fuerzas anti-Kiev deberían liberar inmediatamente a todos los detenidos v mantener el orden entre los hombres bajo su mando", dice HRW.