Las fuerzas especiales del Ejército ucraniano han comenzado a preparar el bloqueo total de la ciudad de Slaviansk, el bastión prorruso en el este del país, en la segunda fase de la operación militar para reducir a los rebeldes que desde hace semanas ocupan edificios oficiales en esa zona, de mayoría rusoparlante.
"Hace veinte minutos, las fuerzas especiales ucranianas han comenzado la segunda fase, que consiste en la decisión de bloquear la ciudad De Slaviansk completamente y no dar ninguna oportunidad para que lleguen refuerzos", ha declarado a la prensa Serhiy Pashynsky, jefe de gabinete del presidente interino, Alexándr Turchínov.
"La operación continuará. El objetivo es bloquear a los terroristas en Slaviansk y no permitir bajas entre los civiles", ha añadido.
El jueves murieron al menos cinco personas en Slaviansk en enfrentamientos entre los prorrusos y el Ejército. Las autoridades ucranianas han asegurado también de que uno de sus helicópteros ha sido destruido en el aeródromo de Kramatorsk, una localidad cercana a Slaviansk donde también se han producido enfrentamientos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió de que la intervención del Ejército ucraniano tendría "consecuencias" y este mismo viernes el Ministerio de Exteriores ruso ha calificado la operación militar como "crimen sangriento".
Por su parte, el jefe de gabinete del presidente ucraniano ha advertido de que considerarán cualquier "incursión" desde territorio ruso como una invasión.
Tropas rusas a un kilómetro de la frontera
Antes de conocerse este nuevo paso en la ofensiva de Kiev, el primer ministro interino, Arseny Yatseniuk, había asegurado que las tropas rusas que realizan maniobras se encuentran a tan solo un kilómetro de la frontera común.
Yatseniuk ha acusado a Rusia de querer ocupar el país "militar y políticamente" y desencadenar la Tercera Guerra Mundial.
"Los intentos de crear un conflicto militar en Ucrania conducirán a un conflicto militar en Europa", ha dicho Yatseniuk en una reunión de su gabinete. "El mundo aún no ha olvidado la Segunda Guerra Mundial, pero Rusia ya quiere comenzar la Tercera", ha añadido.
Por otro lado, este viernes siete personas han resultado heridas cuando un artefacto explosivo ha estallado en un control de carretera cerca de la ciudad de Odesa, en la orilla del Mar Negro. El control había sido instalado por residentes de la ciudad partidarios del gobierno de Kiev para evitar la penetración de activistas prorrusos procedentes de la vecina región de Transdnistria, perteneciente a Moldavia, pero donde la mayoría de origen ruso votó por la secesión en 2006.
Obama: no hemos visto ningún cambio en los rusos
El jueves el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que "se está acabando el tiempo" para que Moscú "cambie el rumbo" en la crisis de Ucrania.
Este viernes, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha abundado en esta idea. "Hasta ahora lo que hemos visto es que el Gobierno de Kiev hace lo que dice que va a hacer, lo que no hemos visto es que el Gobierno ruso esté condenando de forma clara a las milicias que han ocupado edificios, ni que esté usando su influencia para rebajar la tensión", ha dicho Obama durante una rueda de prensa en Seúl.
El desarme de las milicias era una de las condiciones del acuerdo de Ginebra entre Rusia, EE.UU., la UE y Ucrania para buscar una salida pacífica a la crisis.
"Tenemos algunas sanciones bien orientadas listas, dispuestas para aplicar, y quiero consultarlas con los líderes europeos, asumiendo que no vemos ningún cambio drástico de comportamiento por parte de los rusos", ha añadido.
Lavrov: "No chantajeamos ni amenazamos a nadie"
En esta guerra de declaraciones que forma parte ya de la crisis, el ministro de Esteriores ruso, Sergey Lavrov, ha asegurado que Rusia, a diferencia de Estados Unidos, no chantajea ni amenaza a los países que no comparten su política exterior.
"No obligamos a nadie, no chantajeamos a nadie con amenazas de cortar ayudas si no se vota como se debe. Así hacen los estadounidenses cuando recogen votos por todo el mundo", ha comentado Lavrov, en referencia a la votación en la Asamblea General de la ONU de la resolución sobre Ucrania.
Cien países apoyaron a finales de marzo la resolución de la ONU que negó validez al referéndum celebrado en Crimea tras el cual el territorio fue anexionado por Rusia.
"Nos cuentan los métodos con los que trabajan los estadounidenses con estados de las más diversas regiones. No son nuestros métodos. No vamos a chantajear ni amenazar, somos gente respetuosa", ha manifestado el jefe de la diplomacia rusa.
La crisis de Ucrania comenzó en noviembre, con las protestas contra el presidente Víktor Yanukóvich por no firmar el acuerdo de asociación con la UE. La violencia posterior en Kiev, con un centenar de muertos entre manifestantes y policías, provocó la caída de Yanukóvich y el cambio de Gobierno.
Precisamente este viernes, la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya ha decidido abrir un examen preliminar para saber si se cumplen las condiciones que le permitirán investigar los sucesos ocurridos entre el 21 de noviembre de 2013 y el 22 de febrero de 2014. Si se cumplen dichos cristerios, la CPI podría abrir una investigación por los supuestos crímenes cometidos.