España-Canadá
Duración: 90 m.
Dirección: Denis Villeneuve
Guion: Javier Gullón, basado en la novela de Jose Saramago El hombre duplicado
Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Mélanie Laurent, Sarah Gadon, Isabella Rossellini
La vida es indescifrable. Un día José Saramago se mira al espejo al afeitarse y piensa: “¿Qué ocurriría si existiese un hombre exactamente igual a mí?”. Y, unos cuantos años después, Jake Gyllenhaal se encuentra en Madrid promocionando Enemy, la coproducción hispano-canadiense, basada en la novela del Nobel portugués El hombre duplicado, que se estrena el 28 de marzo en España.
Jake Gyllenhaal (Los Ángeles, 1980) es más conocido por las películas ‘arriesgadas’ de su filmografía (Brokeback mountain, Zodiac, Donnie Darko), que por los blockbusters que se quedaron a medio camino (Prince of Persia: las arenas del tiempo, Código fuente o Prisioneros). Una carrera bifurcada que enlaza con el tema de Enemy: el Doppelgänger o doble. Gyllenhaal interpreta a un profesor universitario que descubre la existencia de un actor de tercera con su mismo aspecto.
Poco más se puede decir de Enemy (que cuenta con la participación de TVE) sin traicionar a quien no la ha visto. El desarrollo de la trama avanza a golpe de estupefacción y símbolos, y obliga, sí o sí, a revisitar la película hacia atrás en busca de alguna interpretación tranquilizadora. El deseo sexual y la familia son temas que gravitan sobre una atmósfera de un Toronto irreal, amarilleado hasta lo onírico.
La larga melena y barba de Gyllenhaal no es una evolución del look hipster; es la fachada alpina de su personaje en Everest (actualmente en rodaje), pero encaja muy bien con su tranquilidad zen. El actor ríe antes de tratar de explicar lo que define más como una experiencia que como una película. “Es el viaje de un hombre hacia la intimidad, y la lucha de ese camino: con los deseos sexuales, con la atracción y consigo mismo para conciliar esas ideas”, trata de resumir. “Y la verdad de lo que eres y lo que quieres ser, para comprometerse y ser honesto en un compromiso auténtico”.
Gyllenhaal & Villeneuve co.
El director canadiense Dennis Villeneuve (Incendies) presentó en el pasado Festival de San Sebastián a Enemy como una película “íntima y secreta”, negándose a aclarar alguno de los símbolos, como la araña de la escultora Louise Bourgeois que corretea en algunas secuencias. “Hay películas que me han gustado mucho que planteaban más preguntas que daban respuestas, he intentado hacer una película que tuviera esas cualidades. Hay que verla varias veces para comprender su esencia, pero eso es lo que me gusta”, explicaba el director.
Villeneuve y Gyllenhaal han forjado algo más que una amistad que ha continuado en el 'thriller' Prisioneros. La comunión durante el proceso de creación de Enemy fue total y ambos reconocen haber volcado sus propias obsesiones en la película. “Enemy es muy personal y, por supuesto, el deseo sexual es una de las fuerzas más poderosas: puedes hacer cosas realmente estúpidas por deseo sexual. Es algo que está enlazado con fuerzas inconscientes. Es algo que Jake siente igual, por eso que a veces siento que Enemy es un documental sobre el subconsciente de Jake Gyllenhaal”, dice Villeneuve.
El actor suelta una carcajada al oír la frase. “Está tratando de desviar el tema, porque todo es sobre él”, afirma antes de ponerse más serio. “Creo que esta película tiene algo de mi subconsciente, algo de Dennis, algo de Javier (Gullón, guionista de Enemy) y algo de Nicolas (Bolduc, director de fotografía). Estamos aventurándonos en zona oscura de nuestras mentes y eso es lo que lo hace tan especial, interesante, raro y un poco hilarante”.
Las muchos yo de cada vida
La multiplicidad es algo que va en la profesión, pero Gyllenhaal lo universaliza.”“La ironía es que soy un actor que interpreta a un actor y a un profesor, pero todos existimos en una vida privada, en una vida laboral, etc. En el trabajo adoptamos múltiples personalidades según con quien interactuemos. Si lo miras de cerca, todos tenemos múltiples personalidades en nuestra vidas".
Y profundiza aún más. “Ahora eres diferente de lo que serás cuando salgas de esta habitación. La persona que ve está entrevista será diferente cuando deje de verla a la mitad porque está aburrida y se vaya a hacer otra cosa”, ríe. “Hablo de mí, pero es el esfuerzo en el compromiso y el amor lo que hace que avancemos”.
Visualmente fascinante, Enemy ha sido un juguete placentero para Villeneuve. “Es una de mis partes favoritas: definir el estilo, y en esta tratamos de hacerla tan única como fuera posible”, dice el director.
Gyllenhaal destaca el aspecto lúdico de la secuencia entre sus dos personajes. “Normalmente los aspectos técnicos no me parecen divertidos porque son imposiciones al trabajo de creación interpretativa, pero en este caso usábamos la tecnología para una conexión emocional y eso fue precioso de hacer. Ojalá puede volver a hacerlo. Es algo que cada actor debería hacer: jugar contra sus propios instintos”.