El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha admitido este lunes que el proceso para la paz entre israelíes y palestinos está afrontando dificultades, pero se ha mostrado esperanzado en que puedan verse progresos en las próximas semanas. En ese sentido, el presidente palestino ha advertido de que "no hay tiempo que perder" en el proceso de negociaciones directas.
La paz en Oriente Medio "es obviamente un objetivo difícil de alcanzar", ha dicho Obama al recibir al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, en la Casa Blanca, donde hace solo dos semanas se reunió con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
El proceso de negociaciones directas entre israelíes y palestinos iniciadas el año pasado "es muy duro, muy difícil", y Obama le pidió al presidente de la ANP "tomar algunas decisiones políticas difíciles y asumir riesgos". "Mi esperanza es que podamos seguir viendo avances en los próximos días y semanas", ha sostenido no obstante Obama, quien se ha mostrado convencido de que "hay una oportunidad" para lograr la paz.
Abás: "El tiempo no está de nuestro lado"
Por su parte, el presidente palestino ha traslado a Obama la urgencia de avanzar en las negociaciones. "El tiempo no está de nuestro lado", ha advertido Abás, quien ha dado las gracias al presidente estadounidense por el "apoyo político y económico" de Washington para avanzar hacia el reconocimiento del Estado palestino.
"Estamos trabajando por una solución" que se basa en el reconocimiento de las fronteras de 1967, para que los palestinos "puedan tener su propio Estado independiente" y lograr "una solución justa y duradera al problema de los refugiados", ha señalado Abás.
El líder de la ANP indicó también que espera que Israel cumpla el acuerdo por el que debe liberar a un nuevo grupo de presos palestinos antes del 29 de marzo. Mientras, en Ramala, miles de palestinos se han congregado este lunes en diferentes ciudades de Cisjordania para mostrar su respaldo al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y pedirle que mantenga su postura a favor de los intereses palestinos.
"Estamos aquí para confirmar nuestro apoyo a los esfuerzos y el empeño del presidente Abás en encontrar una solución a nuestra justa causa", ha anunciado el primer ministro palestino Rami Hamdala en declaraciones recogidas por la agencia de noticias Wafa.
A lo largo de la jornada se esperan también manifestaciones a favor del presidente de la ANP en Jerusalén, donde hoy se registraron nuevos enfrentamientos próximos a la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar sagrado para el Islam, cuando la Policía israelí restringió el acceso de fieles a la zona, ha informado la misma agencia.
Las bases de un acuerdo definitivo
El Gobierno de Obama busca el visto bueno de los líderes israelíes y palestinos para presentar antes del final de abril un documento marco que siente las bases de un futuro acuerdo de paz definitivo, tras casi ocho meses de conversaciones entre ambas partes que han deparado pocos avances.
En ese complicado escenario se coló la pasada semana un nuevo brote de violencia, a raíz del lanzamiento por parte del grupo islamista Yihad Islámica de medio centenar de cohetes desde Gaza al sur de Israel, un ataque que no causó víctimas pero que recibió una respuesta inmediata de la artillería y la aviación israelíes.
La nueva espiral de violencia, sin parangón desde noviembre de 2012, pareció calmarse a finales de la semana gracias en parte a los esfuerzos de mediación de Egipto, pero el viernes volvieron a registrarse nuevos ataques de cazabombarderos israelíes en Gaza en represalia por el lanzamiento de ocho cohetes desde esa Franja.
Abás aseguró el pasado jueves que sigue comprometido a continuar con sus "esfuerzos para alcanzar una solución política y la paz", pero la escalada prebélica ha dejado un claro poso de tensión entre los líderes israelíes y palestinos en un momento crucial para las negociaciones de paz mediadas por Estados Unidos.