El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de decisión de la OTAN, ha decidido enviar aviones de vigilancia AWACS para realizar vuelos de reconocimiento sobre Polonia y Rumanía, a fin de realizar un seguimiento de la crisis ucraniana cuya tensión no disminuye.
En la capital de la region de Crimea, Simferópol, hombres armados de las autodenominadas "Fuerzas de Autodefensa de Crimea", presumiblemente rusos, han irrumpido este lunes un hospital militar, según han informado medios locales, que han añadido que el movimiento de tropas parece repetirse en otros puntos de la península.
Además, según informa la agencia de noticias Interfax, tropas rusas han abierto fuego con rifles autonómicos al tomar el control de un puesto naval de Bakhchisaray en Crimea.
La Alianza sigue de cerca los acontecimientos en Ucrania
La decisión que han tomado los embajadores de la Alianza de enviar AWACS a Polonia y Rumanía, dos países miembros de la OTAN limítrofes de Ucrania, se ampara en el artículo IV del Tratado Atlántico y "forma parte de los esfuerzos de la Alianza para el seguimiento de la crisis en Ucrania", han indicado a la agencia EFE fuentes aliadas que aseguran que "estos vuelos reforzarán la situación de conocimiento" sobre el terreno.
Además, estas mismas fuentes han explicado que todos los vuelos de reconocimiento se llevarán a cabo exclusivamente sobre territorio de la Alianza y que los aviones que participen en esta misión de reconocimiento tendrán su base en Geilenkirchen (Alemania), en donde las fuerzas aliadas disponen de 17 aparatos, y en Waddington (Reino Unido).
Los AWACS (sistema aerotransportado de alerta y control) son de tecnología estadounidense y permiten la vigilancia de un espacio aéreo más amplio del que se puede inspeccionar con un radar de tierra.
La OTAN suspende su misión con Rusia
La OTAN también decidió el pasado miércoles suspender la planificación de la primera misión militar conjunta con Rusia (para participar en la destrucción de armas químicas sirias), así como las reuniones militares o civiles con ese país, ante la escalada de tensión en Crimea.
El pasado jueves, Rasmussen recibió en la sede de la OTAN al primer ministro interino de Ucrania, Arseni Yatseniuk, a quien trasladó el mensaje de la Alianza de su voluntad de incrementar la cooperación con ese país.
Asimismo, en una comparecencia junto a Yatseniuk tras su reunión, Rasmussen subrayó a Rusia que en el siglo XXI "no debe haber ningún intento de redibujar las fronteras en Europa", y volvió a instar a Moscú a retirar sus tropas a las bases y a cesar la escalada militar en la península ucraniana de Crimea.
Una base naval y un hospital, nuevos focos de tensión
Entre 20 y 30 hombres armados amenazaron a los trabajadores y a los pacientes, una treintena de soldados ucranianos y veteranos. Según la agencia Interfax-Ucrania, que cita al Ministerio de Defensa ucraniano, los asaltantes concentraro a todo el personal en el salón de actos "para que conocieran a los nuevos directores del establecimiento".
El director del hospital, Evgueni Pivoval, ha asegurado al diario The Kiev Post que "la gente temió por sus vidas", informa Efe. El director del centro médico ha añadido que los atacantes le encerraron en un autobús y no le dejaron salir durante media hora. "No sabemos cuáles son sus demandas", ha agregado, según Efe.
Tensión en una base naval ucraniana
La operación formaría parte de una serie de movimientos militares de las tropas rusas con el fin de consolidar su control sobre la península de Crimea de cara al referéndum convocado el próximo domingo 16 para decidir sobre la incorporación de la península, pero no ha sido la única.
En la localidad de Bakhchisaray, un comando de hombres armados, presumiblemente rusos aunque no llevaban insignias, han irrumpido en la base naval y tomado el control de las instalaciones y los vehículos, según ha informado un oficial no identificado de un batallón de vehículos motorizados de la Armada ucraniana a la agencia rusa Interfax.
Según la misma fuente, las tropas rusas han disparado con rifles automáticos, aunque ningún oficial ucraniano ha resultado herido. El comandante de la base trata de negociar con los asaltantes, informa Reuters.
Aeropuerto y puestos de control fronterizos
Mientras, un portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, citado por la agencia Reuters, ha informado de que fuerzas prorrusas, también uniformadas pero sin insignias, han aislado un aeródromo militar cerca de la localidad de Saki.
Además, los prorrusos han tomado también un puesto fronterizo en el límite occidental de Crimea, con una dotación de 15 guardias. Según el portavoz de la guardia de fronteras ucraniana, Oleh Slobodyan, las fuerzas prorrusas controlan ya 11 de estos puestos en toda Crimea.