El depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, ha reaparecido en Rusia para decir que “seguirá luchando” por Ucrania, denunciar que la Unión Europea y EE.UU. son “responsables” del “caos” en su país e instar al Kremlin a actuar.
Tras una semana en paradero desconocido, Yanukóvich ha comparecido ante la prensa en la ciudad de Rostov del Don, cerca de la frontera ucraniana y mientras la tensión en el país seguía elevándose este viernes en la región autónoma de Crimea.
Al tiempo que las nuevas autoridades de Kiev y varios estados europeos han tomado nuevas medidas en su contra, Yanukóvich ha culpado a estos gobiernos del “caos” creado en el país por “no haber respetado el acuerdo” político al que llegó el viernes pasado con la entonces oposición ucraniana y en el que actuaron como mediadores (o "garantes", según su definición) los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Polonia en nombre de la UE. Aquel pacto contemplaba una reforma constitucional, elecciones anticipadas y un gobierno de unidad.
"Los que dirigen la plaza y los que están en la sombra, incluido Estados Unidos y la Unión Europea que ayudaron al Maidán (la plaza de Kiev donde los opositores levantaron su campamento), tienen la responsabilidad sobre lo que está pasando", ha añadido.
También ha dicho que “Rusia está obligada a actuar” en esta crisis y ha mostrado su extrañeza por la actitud de su aliado. “Conozco el carácter del presidente (Vladimir) Putin y estoy muy sorprendido de que haya guardado silencio hasta ahora”, ha dicho tras informar de que ha hablado con él por teléfono y de que espera su visita. No obstante ha rechazado pedir ayuda militar a Moscú. "Considero que toda acción militar en esta situación es inadmisible".
"Disculpas" por la violencia
El político ha pedido “perdón” a las familias de los muertos, pero no ha admitido responsabilidades en la violencia más allá de “no haber frenado a tiempo” esos hechos y ha recordado que la policía solo disparó cuando estaban siendo objeto de un ataque "masivo" por grupos de "bárbaros fascistas" armados que han impuesto el "caos" en el país.
Con respecto a los acontecimientos de Crimea, ha considerado que se trata de "una reacción absolutamente natural al golpe criminal en Kiev" y que la población de la región autónoma "no quiere ni va a obedecer a los nacionalistas".
Finalmente, ha propuesto la celebración de un referéndum, acordado con todos los grupos, para preguntar cómo "desarrollar la reforma constitucional" que se había acordado y que contemplaba un mayor reparto del poder. Aferrándose a ese pacto, ha considerado "ilegítimas" las elecciones anunciadas para el 25 de mayo y ha rechazado participar en ellas.
Con todo, se ha reafirmado en su intención de "luchar por el futuro" de Ucrania, para lo que se ha comprometido a retornar al país "en cuanto tenga garantías de seguridad" personales y de su familia garantizada por "mediadores internacionales".Investigación y congelación de bienes
Sanciones e investigaciones
Yanukóvich, que en todo momento ha dicho ser el "presidente legítimo" de Ucrania, no se ha referido así a la posición de las nuevas autoridades judiciales. Por su parte, la Fiscalía de Ucrania ha anunciado este viernes el comienzo del procedimiento de solicitud de extradición, una vez se ha confirmado que el depuesto presidente se encuentra en territorio ruso.
"La celebración de una conferencia de prensa en (la ciudad meridional rusa de) Rostov del Don por parte del ciudadano ucraniano Víktor Yanukóvich es una confirmación del hecho de su paradero en el territorio de la Federación Rusa", señala la Fiscalía en un comunicado.
En un comunicado, la Fiscalía General recordó que el mandatario huido está imputado como sospechoso de asesinatos masivos y premeditados, y de abuso de poder, y que la Justicia ucraniana ha ordenado su detención y la de varios de sus colaboradores más cercanos.
Entre ellos, según la agencia Reuters, se incluyen el ex fiscal general, Viktor Pshonka; el exministro del Interior, Valery Zakharchenko; y el jefe de gabinete de Yanukóvich, Andry Klyuev; así como la ministra de Justicia, Olena Lukash. Por otra parte, un fiscal suizo ha abierto una investigación por blanqueo de dinero contra Yanukóvich y su hijo y empresario, Alexander Yanukóvich.
El Gobierno suizo, por su parte, ha publicado la lista de 20 personas de nacionalidad ucraniana a las que se les congelarán los bienes que puedan tener en Suiza, entre las que se encuentran Yanukóvich, su hijo y otras personas de su entorno político.
El Gobierno austríaco también ha congelado las cuentas bancarias de 18 ciudadanos ucranianos, supuestamente vinculados con casos de corrupción o violación de derechos humanos, según ha anunciado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
La medida había sido solicitada por las nuevas autoridades pro-UE de Kiev y se produce de forma preventiva ante la falta de un acuerdo en el seno de los Veintiocho sobre este tipo de sanciones, informa la agencia de noticia APA. "Con esta decisión nacional, el Gobierno responde a una petición concreta del nuevo Gobierno ucraniano", señala el Ministerio de Exteriores austríaco.
Antes de su derrocamiento, la oposición ucraniana había denunciado que numerosos políticos y empresarios cercanos a su régimen estaban usando bancos europeos austríacos o alemanes para sus actividades.
Por ejemplo, tras su dimisión en enero, el ex primer ministro ucraniano Mikola Azarov se trasladó inmediatamente en avión privado a Viena, donde su familia tiene una mansión de lujo y donde hay varias sociedades empresariales registradas a su nombre.