El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha vendido a inversores institucionales el 7,5% de su participación en Bankia por 1.304 millones de euros. Según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este proceso se ha llevado a cabo mediante una colocación acelerada de acciones, anunciada este pasado jueves.
El precio final de venta ha sido de 1,51 euros por acción, inferior al nivel al que cerró este jueves que fue de 1,58 euros, lo que eleva la operación a esos 1.304 millones de euros, lo que supone un descuento del 4,43% respecto al precio del cierre del pasado jueves. Si se hubiera colocado el paquete a ese nivel se habrían logrado unos 1.360 millones previstos.
La compañía explica que se trata de un descuento habitual en este tipo de operaciones, "aunque menor al registrado en las últimas transacciones similares". Bankia apunta, además, que esta venta ha generado una rentabilidad sobre dicho precio del 12%. No obstante, para el Grupo BFA supone una plusvalía neta consolidada de 301 millones de euros, que no va a beneficios, sino que incrementará el patrimonio de BFA.
Las entidades colocadoras han sido UBS, Morgan Stanley y Deutsche Bank y la demanda total de acciones ha superado los 2.500 millones de euros, casi dos veces lo ofertado. Según fuentes del mercado consultadas por Efe, entre los compradores destacan aquellos inversores con base en Reino Unido y en Estados Unidos, que han adquirido cerca de un 6% del capital de la entidad.
Satisfacción en BFA-Bankia
Según ha declarado el director general de presidencia del banco, José Sevilla, a RNE, el Estado ha recuperado con esta operación más de 1.300 millones, por lo que la entidad ve ahora aún más probable que el Estado recupere la ayuda de 22.400 millones de euros que concedió al conjunto del grupo financiero. "Ahora lo vemos mejor que hace un mes", cuando se presentaron los resultados de la entidad, ha afirmado.
Sevilla ha querido recordar que "menos de la mitad" de los 22.400 millones fueron a parar a Bankia. "El Estado ya está recuperando esas ayudas con plusvalía", ha subrayado. "Para BFA en su conjunto, se irán recuperando las ayudas porque BFA, no hay que olvidarlo, vale más que Bankia".
En cuanto a la posibilidad de que el Estado, después de la venta cerrada, siga desprendiéndose de acciones de Bankia, Sevilla ha considerado que será el FROB, el fondo de rescate español, el que tendrá que valorar si quiere continuar con la desinversión.
Antes, en un comunicado, Bankia aseguraba que "esta operación evidencia el interés de los inversores en el capital de Bankia y permite dar liquidez al valor al aumentar el número de títulos en manos de accionistas privados".
“Se inicia la devolución de las ayudas inyectadas por el Estado al grupo“
"Se inicia la devolución de las ayudas inyectadas por el Estado al grupo", ha destacado el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri en un comunicado. De hecho, Goirigolzarri advirtió a principios de año de que la colocación de un primer tramo de la participación del Estado debía dejar un "muy buen sabor de boca".
El analista de XTB Rodrigo García ha explicado a Europa Press que la colocación de este porcentaje de Bankia era un paso "lógico y esperado" por el mercado. "El Gobierno ha decidido que era un buen momento para obtener un interesante retorno. Ahora que el valor ha vuelto a cotizar, hay que ver su evolución, pero no es de esperar que se produzcan grandes pérdidas", ha augurado.
Según ha precisado, el hecho de que se haya vendido ese paquete de cerca de 800 millones de acciones supone cerca de 1.200 millones de euros para las arcas públicas, lo que podría "aliviar" carga fiscal y deuda a los españoles.
El Estado controla el 60,9% de Bankia
El número total de títulos colocados ha sido de 863.799.641 acciones, lo que deja la participación del Estado en Bankia a través de su matriz Banco Financiero y de Ahorros (BFA) en el 60,9%.
El pasado 14 de febrero, Goldman Sachs se adjudicaba el contrato para diseñar la estrategia a seguir por el Estado para vender su participación en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
Posteriormente, BFA, la matriz de Bankia contrató al banco de inversión Rothschild para ayudar en la colocación de las acciones de Bankia en manos del Estado.
Bankia es una de las entidades españolas que tuvo que recibir ayuda del fondo de rescate europeo, que le inyectó 17.960 millones de euros, incluido el anticipo de 4.500 millones que le había adelantado el FROB: más de 22.000 millones.
Así, en total, la Comisión Europea calculó que la ayuda estatal recibida por BFA–Bankia "en forma de medidas de recapitalización y relativas a activos tóxicos", unida al rescate europeo, se ha elevado hasta 36.000 millones de euros hasta 2012.