Al menos nueve inmigrantes subsaharianos han fallecido este jueves en aguas proximas a la frontera de Tarajal, el único paso habilitado para el tránsito entre Ceuta y Marruecos, por donde unos 200 'sin papeles' han intentado sin éxito entrar en territorio español a las 8.00 horas.
El grupo avanzó hacia la frontera de Ceuta desde los montes de Marruecos próximos a la aduana fronteriza, provocando la rápida intervención de la Gendarmería marroquí. Muchos de ellos intentaron entrar a la carrera por la frontera mientras que otros se lanzaron al agua para huir de los agentes marroquíes.
En el transcurso de la avalancha, se han producido estas nueve muertes por ahogamiento y aplastamiento, según informan varias agencias.
El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, ha asegurado que continúan las operaciones de rastreo en aguas al sur de Ceuta y que el número de fallecidos "podría ascender a 10 u 11", ya que hay cadáveres sin rescatar en el mar.
Trece inmigrantes han sido rescatados con vida e ingresados en el Hospital Hasán II de Fnideq (conocido como Castillejos en español).
Disparos de pelotas de goma
Varios agentes, tanto de la Guardia Civil como de la Gendarmería marroquí, resultaron heridos como consecuencia de la "agresividad" mostrada por los inmigrantes subsaharianos que asaltaron la frontera ceutí.
Esta violencia motivó que "algún guardia civil", según el delegado de Gobierno en Ceuta, haya resultado herido al ser alcanzado por piedras y palos, algo que también ha ocurrido en la parte marroquí de la frontera.
La ONG ceutí Caminando Fronteras ha recogido varios testimonios de los inmigrantes que han intentado alcanzar a nado la playa del Tarajal y que afirman que la Guardia Civil habría disparado pelotas de goma y gases lacrimógenos al grupo de personas que se encontraban en el mar, provocando que cundiese el pánico.
Fuentes del Instituto Armado han afirmado en declaraciones que los guardias civiles han disparado armas de fogueo y pelotas de goma a los inmigrantes que se estaban aproximando a la valla con la aparente intención de saltarla, pero en ningún caso a los que ya estaban en el agua.
Según estas fuentes, los agentes se apostaron en la playa a esperar por si alguna de las personas que se habían echado al mar conseguía alcanzarla a nado, para proceder a su detención y traslado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad autónoma e inciden en que en ningún caso se han tomado medidas antidisturbios contra los que estaban nadando.
A este respecto, el delegado del Gobierno en Ceuta ha insistido en que este material antidisturbios, incluidas armas de fogueo, no se ha usado contra las personas, sino con fines "disuasorios".
Un nuevo intento de asalto masivo
El perímetro fronterizo ceutí no registraba un intento de entrada con un volumen tan elevado de inmigrantes involucrado desde finales del año pasado. Tras años de tranquilidad en la frontera terrestre, el pasado verano volvieron a registrarse intentos de asaltos en grupo concentrados en la playa del Tarajal y el paso fronterizo anexo.
En el doble vallado de 8,2 kilómetros de longitud que separa la península ceutí de Marruevos se suceden intentonas "casi a diario" de no más de media docena de indocumentados. Hasta ahora la Guardia Civil no tiene constancia de que ninguno de estos haya concluido con éxito.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma, con una capacidad máxima operativa fijada en 512 plazas tras su última ampliación, alberga actualmente a 615 extranjeros.
Un millar de inmigrantes esperan entrar en Ceuta
El delegado del Gobierno en Ceuta ha calculado que alrededor de un millar de inmigrantes subsaharianos esperan en el entorno de la frontera de Ceuta, en suelo marroquí, para entrar ilegalmente en la ciudad.
Ha asegurado que se encuentran ocultos entre la frontera y la localidad marroquí de Fnideq o Castillejos, primera población cercana a la frontera y de la que dista unos siete kilómetros.
Los inmigrantes se ocultan en los bosques próximos al entorno fronterizo a la espera de acceder ilegalmente a Ceuta, preferiblemente en grupo y a la carrera, como ha ocurrido en los últimos meses.