La caída de las acciones del Anglo Irish Bank, la entidad que llevó a la quiebra el sistema financiero irlandés en 2008, fue calificada en círculos financieros de "masacre", ha asegurado la Fiscalía durante el juicio por fraude a tres de sus exdirectivos.
En la segunda jornada de un proceso que sienta en el banquillo a tres supuestos responsables de la crisis que atraviesa este país, el abogado del Estado, Michael O'Higgins, ha detallado la evolución de las acciones del ya desaparecido Anglo entre 2007 y 2008.
El letrado apunta que el valor de las participaciones del banco pasó de los 17,53 euros en junio de 2007 a los 17 céntimos en diciembre de 2008, una situación que puso bajo presión al entonces director ejecutivo, Sean FitzPatrick; a su director de Finanzas, William McAteer, y el director general de Préstamos, Patrick Whelan.
Los tres se han declarado inocentes de los 16 cargos presentados contra cada uno por la "prestación ilegal de asistencia financiera", por un total de 625 millones de euros, a "16 individuos" en julio de 2008 con el propósito de revalorizar de manera fraudulenta las acciones del Anglo Irish Bank.
Se trata de los primeros banqueros de renombre que se sientan ante el tribunal de lo penal de Dublín desde el comienzo de la crisis por un delito que en Irlanda se castiga con un máximo de cinco años de cárcel y una multa mínima de 3.100 euros.
O'Higgins ha explicado al jurado que las acciones del Anglo se desplomaron coincidiendo con el colapso del banco de inversiones estadounidense Bear Sterns el 17 de marzo de 2008, el día de San Patricio, el patrón de Irlanda.
La "Masacre del Día de San Patricio"
"Bear Sterns cayó y el valor de las acciones del Anglo se redujo en, al menos, un 20%, lo que se conoce como la 'Masacre del Día de San Patricio'", ha indicado el abogado del Estado irlandés.
La acusación pública asegura que los tres exbanqueros planearon el supuesto fraude tras contactar con diez personas, conocidas como el grupo "Maple 10", y con seis miembros de la familia de Sean Quinn, el que fuera en hombre más rico de Irlanda y ahora en bancarrota.
Según este planteamiento, el "Maple 10" y los Quinn recibieron préstamos de 450 millones y 175 millones de euros, respectivamente, para invertirlos en la compra de acciones del Anglo y crear así una impresión falsa en los mercados sobre su verdadera situación.
La defensa de FitzPatrick y Whelan ha reconocido la existencia de esos préstamos, pero asegura que se efectuaron con el conocimiento de las autoridades reguladoras de Irlanda y el Reino Unido.
Representantes del Banco Central Irlandés figuran entre los más de 800 testigos, entre ellos 42 policías, que prestarán evidencias en un proceso que ha sido calificado de histórico y tiene previsto durar entre cuatro y seis meses.
El colapso del Anglo llevó al Gobierno a nacionalizarlo en 2009 y a invertir casi 30.000 millones de euros en su rescate. Un año después, ahogada por la deuda, Irlanda pidió a la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional un rescate por 85.000 millones de euros, que abandonó con éxito en diciembre pasado.