El presidente ruso, Vladímir Putin, ha anunciado una rebaja de alrededor del 30% del precio del gas que Rusia exporta a Ucrania y una inversión de 11.000 millones de euros en bonos ucranianos, lo que supone en la práctica un "rescate" económico y un intento de alejar a Kiev de la Unión Europea.
A partir de ahora, Kiev pagará 268,5 dólares -unos 195 euros- por cada mil metros cúbicos, frente a los aproximadamente 400 -291 euros- que pagaba hasta ahora, una rebaja importante para las maltrechas finanzas de este país, que atraviesa una grave crisis política al debatirse entre un mayor acercamiento a la Unión Europea o a Rusia, de la que depende su aprovisionamiento energético.
El correspondiente acuerdo, que entrará en vigor a comienzos de enero, ha sido suscrito por representantes del consorcio gasístico ruso Gazprom y la compañía estatal ucraniana Naftogaz tras la cumbre entre Putin y su homólogo ucraniano, Viktor Yanúkovich, la tercera en poco más de mes entre ambos. Y también se reanudarán los suministros de petróleo a la refinería ucraniana de Odessa tras un parón de tres años.
Además, ambos países han firmado un plan para el pleno restablecimiento de sus relaciones comerciales que se traduce en una inversión de 11.000 millones de euros en bonos ucranianos, después de que en meses pasados Rusia impusiera algunas restricciones como medida de presión para frenar un tratado de libre comercio con la UE, que considera lesivo para su economía.
Tabla de salvación para la economía ucraniana
En ese contexto, a mediados de noviembre Yanukóvich decidió suspender la firma de un Acuerdo de Asociación y libre comercio con la Unión Europea, argumentando que las ayudas previstas eran muy insuficientes para el perjuicio que a corto plazo iba a sufrir su economía por la reducción de sus intercambios con Rusia. Esa decisión provocó grandes protestas, que se mantienen desde hace ya cuatro semanas en Kiev.
La rebaja del gas y los 11.000 millones de euros son una tabla de salvación para la economía ucraniana, que se encuentra al borde de la bancarrota, como indican sus reservas de divisas, en el punto más bajo de los últimos siete años.
"El gobierno ruso ha tomado la decisión de convertir parte de sus reservas del Fondo Nacional de Asistencia Social en títulos de Ucrania por un volumen de 15.000 millones de dólares", ha anunciado Putin en el Kremlin, con Yanukóvich a su lado.
"Y no está vinculado a ninguna condición, ni a un aumento o disminución de los beneficios sociales, ni a la congelación de las pensiones o las becas", ha subrayado, marcando diferencias con las duras condiciones establecidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar un préstamo a Kiev.
Putin ha justificado su decisión de apoyar a Kiev por las "dificultades de la economía ucraniana, relacionadas en gran medida con la crisis económica y financiera mundial".
"Yanukóvich nos ha traicionado"
De lo que no han hablado ambos líderes, según Putin, es de un posible ingreso de Ucrania en la Unión Aduanera, la alternativa a la asociación con la UE y que ya integra a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. Un paso en esta decisión habría enterrado las malheridas negociaciones entre Kiev y Bruselas y habrían incendiado a la oposición ucraniana y a los miles de manifestantes proeuropeos que rechazan seguir manteniéndose bajo la órbita de influencia rusa.
La oposición lleva un mes protestando en la calle y exigiendo la dimisión en bloque del Gobierno y el propio partido de Yanukóvich ha pedido cambios profundos en el Ejecutivo.
Nada más conocer el acuerdo estratégico entre Kiev y Moscú, el líder opositor ucraniano Vitaly Klitschko ha criticado, según él, que Yanukóvich haya vendido el país a Rusia. "Ha abandonado los intereses nacionales, la independencia y las perspectivas de una vida mejor para todos los ucranianos", ha asegurado Klitschko frente a los manifestantes congregados en la plaza de la Independencia de la capital ucrania, rebautizada como euromaidán (europlaza).
Klitschko, campeón mundial de boxeo de peso pesado, ha vuelto a pedir elecciones anticipadas y ha dicho que quiere encontrarse con Yanukóvich "en el ring".
La concentración, en principio sin incientes, ha reunido a decenas de miles de personas, según Reuters.