Cerca de un millar de partidarios de la integración de Ucrania en la Unión Europea han reanudado en Kiev los piquetes frente a la sede del Gobierno ucraniano, que el jueves de la semana pasada anunció su decisión de suspender la firma del Acuerdo de Asociación con la UE.
"Ucrania es Europa", corean desafiando el frío y el aguanieve. Las oficinas del Gabinete de Ministros son custodiadas por numerosos efectivos de la policía antidisturbios, que ha instalado vallas metálicas en todo el perímetro de la sede gubernamental. Algunos manifestantes han intentado entrar en el edificio y los agentes lo han impedido con porras y gases lacrimógenos.
La víspera, decenas de miles de opositores se volcaron a la calles de Kiev para exigir al Gobierno que revoque su decisión de renunciar a la firma del acuerdo con la UE, que estaba prevista para la cumbre de la Asociación Oriental que se inaugura este jueves en Vilna. Fueron las mayores protestas en Ucrania desde la revolución naranja en 2004.
Rusia ha estado presionando con represalias económicas ante la perspectiva de que Ucrania firmara el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. Para Rusia ese acuerdo sería una incursión más de Occidente en lo que considera su zona de influencia. Ucrania depende económicamente -sobre todo en energía- de Rusia y su gobierno, proruso ha cedido a la presiones.
Los líderes de la Unión Europea han dicho este lunes que la oferta sigue sobre la mesa y han animado a Kiev a pensar más allá del corto plazo y seguir su acercamiento al bloque. Asimismo han expresado su malestar con Rusia por sus supuestas presiones a Ucrania para que no firme el acuerdo.
La UE tiende la mano a Ucrania
Los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo, Herman Van Rompuy, han subrayado que corresponde a Ucrania decidir "libremente qué tipo de compromiso busca con la Unión Europea", según un comunicado conjunto.
Han asegurado que la UE "desaprueba con fuerza la postura de Rusia" y han insistido en que unas relaciones más estrechas entre Europa y Ucrania no van en detrimento de sus vínculos con "otros vecinos, como Rusia".
"Aunque somos conscientes de las presiones externas que Ucrania está sufriendo, creemos que las consideraciones a corto plazo no deberían anteponerse a los beneficios a largo plazo que esta asociación ofrecería", han señalado.
Por su parte, la oposición ha decidido continuar las manifestaciones de manera indefinida con el propósito de forzar al presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, a firmar el acuerdo con la UE.
"Hoy tenemos una tarea clara: obligar a Yanukóvich a revocar su humillante decisión y a firmar el Acuerdo precisamente el 29 noviembre en Vilna", afirmó la encarcelada ex primera ministra y líder opositora, Yulia Timoshenko, en un llamamiento publicado este domingo en la página web de Batkivschina, su partido.
Dos campamentos en la capital
Timoshenko, que cumple una pena de siete años de prisión por "abuso de poder", afirmó que ese documento es mucho más que un acuerdo y agregó: "Es nuestra hoja de ruta hacia una vida normal, es nuestro salto cuantitativo del profundo salvajismo de la dictadura a la civilización del futuro".
La negativa del parlamento ucraniano de permitir a Timoshenko salir del país para recibir tratamiento médica en el extranjero ha motivado el desacuerdo con la Unión Europea, que pedía como condición indispensable que la ex primera ministra tuviera permiso para viajar.
Los opositores han organizado dos campamentos permanentes en el corazón de la capital ucraniana: en la plaza de la Independencia y en la plaza de Europa, ambas a centenares de metros de las sedes del Gobierno y la Presidencia, respectivamente.