Unos 15.000 españoles demandaron un empleo en Alemania entre enero y junio pasados, lo que significa un 30% más de los que lo hicieron en igual período de 2012, según los datos publicados esta semana por la oficina de estadística alemana (Destatis). En total, el país germano recibió 555.000 peticiones de trabajo de extranjeros, un 11% más que un año antes.
"Como en la primera mitad de 2012, aumentó la inmigración desde los países de la UE especialmente golpeados por la crisis financiera y de deuda", admite Destatis en su comunicado, en el que también advierte que sus datos no permiten conocer cuánto tiempo se quedan esos demandantes de empleo.
Según un informe presentado en junio pasado por la OCDE, dos de cada tres españoles que emigraron a Alemania en los últimos años regresaron poco tiempo después a España.
Con un 6,9% de tasa de paro -según el dato de octubre-, Alemania se ha convertido en uno de los polos de atracción de trabajadores del resto de la Unión Europea, pese al obstáculo del idioma y las exigencias que marca para quedarse a trabajar.
En porcentaje, los mayores incrementos se produjeron en las peticiones de empleo recibidas de ciudadanos italianos (26.000, un 39% más) y españoles. Sin embargo, en términos absolutos, los mayores crecimientos se registraron en las de polacos (93.000 demandantes de trabajo) y rumanos (67.000 peticiones).
Por contra, el número de griegos que desembarcaron en Alemania en busca de trabajo se redujeron un 4,5% respecto al primer semestre de 2012, hasta quedar en un total de 15.000 personas.
Así, la cifra de inmigrantes que se registraron como demandantes de empleo superó a la de los que abandonaron el país en 206.000 personas, un 13% más que un año antes.
Según el último censo alemán disponible, el de 2011, el país tenía 80,2 millones de habitantes, de los que 6,2 millones eran extranjeros.